Un escritor inglés tenso que viaja a Creta por cuestiones de negocios descubre que su vida cambió para siempre cuando conoce al gregario Alexis Zorba.
Solange es una niña de 13 años corriente, curiosa y llena de vida, con quizás la peculiaridad de ser demasiado sentimental y adorar a sus padres. Pero cuando sus padres empiezan a discutir, pelearse y, poco a poco, alejarse, se acerca la amenaza de divorcio y el mundo de Solange comienza a resquebrajarse. Para mantener unida a su familia, lucha, se rebela y sufre deseando lo imposible: que el amor no acabe nunca..... Pequeña SolangeCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Pequeña Solange
Sorprendente debut del jovencísimo John Singleton -nominado al Oscar al mejor director con sólo 24 años- en un drama que cuenta la historia de tres amigos de la infancia que viven en un peligroso barrio de Los Ángeles. Los tres deberán enfrentarse a difíciles dilemas para abrirse camino en la vida.
Una noble enfermera de la unidad de Psiquiatría lo da todo para ser el rayo de luz que necesitan sus pacientes, a pesar de las dificultades que se cruzan en el camino.
Antonio Decoud es un hombre de familia conservador que se ve obligado por el destino a enfrentar una situación inesperada que lo sacude hasta el núcleo, revolviendo su vida y sus prioridades, empujándolo a olvidar sus creencias y su forma de entender la vida y seguir el instinto más básico: el instinto animal.
No volver a mostrar