Un día, Doraemon, Nobita, Shizuka, Gian y Suneo estaban filmando una película como héroes espaciales. Cuando estaban filmando la película en un lote abierto, un niño llamado Aron llega y los alerta de que los extraterrestres están atacando su planeta. Acuerdan ayudarlo convirtiéndose en verdaderos superhéroes, pero no es tan fácil como parece
Años 70, en plena guerra fría. El fracaso de una misión especial en Hungría provoca un cambio en la cúpula de los servicios secretos británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Sin embargo, cuando ya se había hecho a la idea de retirarse, le encargan una nueva misión: se sospecha que hay un “topo” infiltrado en la cúpula del Servicio y sólo alguien de fuera puede averiguar quién es. Con la ayuda de otros agentes jubilados, Smiley irá recabando información y encajando las piezas necesarias para descubrir al traidor.
Mientras un asesino acecha las calles, un joven mensajero en problemas sospecha que una doctora puede ser la hermana que no ha visto desde su niñez.
En un intento por encajar en la nueva ciudad, Jack Tyler (Sean Faris) acepta la invitación de su compañera Baja (Amber Heard) para acudir a una fiesta, en la que acaba inmerso en una dura pelea. Después de ser vencido y humillado por Ryan McDonald (Cam Gigandet), un compañero le habla de un deporte conocido como Mixed Martial Arts (MMA) y le presenta a su mentor, Jean Roque (Djimon Hounsou) que lo acoge bajo su tutela. Con Jean aprenderá a ser disciplinado y paciente, claves que quizá le servirán para llegar a lo más alto y definirse a sí mismo.
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