Ernest Toller (Ethan Hawke) es un exmilitar que, tras la muerte de su hijo en la Guerra de Irak y la separación de su mujer, se refugia en la iglesia de un pequeño pueblo al norte de Nueva York como reverendo. Afligido y culpable por apoyar y animar a su hijo a alistarse en el ejército, escribirá en un diario sus profundos y oscuros pensamientos. En su labor como cura conocerá a Mary, una mujer que se ha quedado embarazada y cuyo marido, Michael, rechaza a su propio hijo debido a que tiene la certeza de que el cambio climático va a acabar con el mundo. Toller será el consejero de la pareja, que intentará mediar entre esta situación de desolación y abandono, haciendo creer a Michael que otro mundo es posible.
Década de los 60. Estados Unidos y la Unión Soviética se encuentran en plena Guerra Fría. El 1 de mayo de 1960 un avión espía americano fue derribado por el ejército enemigo cuando sobrevolaba territorio soviético. Sorprendentemente, el piloto, Francis Gary Powers, logra escapar gracias a su paracaídas. Cuando ya se creía a salvo, es capturado por los rusos. El abogado James B. Donovan (Tom Hanks, 'Al encuentro de Mr. Banks') es el encargado de negociar la liberación del soldado. Puente de espíasCritica:Desde hace ya varias décadas, qué duda cabe, Steven Spielberg ocupa un lugar destacado en el Olimpo de los grandes de la Historia del Cine. Lo ocupa no solo por sus grandes películas y sus obras maestras, sino también por el papel que viene desempeñando en la industria desde casi los comienzos de su carrera, y la repercusión de la “marca Spielberg” a nivel popular. Asociado ya para los restos al epíteto de Rey Midas de Hollywood, un título del que habrá que ir pensando en destituirle un día de estos (desde hace cuánto hace que no tiene un pelotazo en la taquilla; ni siquiera Tintín lo fue), Spielberg es un cineasta a redescubrir a partir de sus títulos más olvidados o menos reconocidos. Y sospecho que “El puente de los espías” lleva camino de convertirse en uno de ellos de aquí a nada. Puente de espíasY es que una cosa hay que dejar clara: nadie rueda en el cine actual con la elegancia y la sobriedad con la que rueda Steven Spielberg sus películas. Luego ya podemos hablar de si son películas mejores o peores, podemos entrar a debatir sobre si es un tipo convencional, ñoño, patriotero o manipulador. Son pequeños matices que se quedan en nada cuando vemos esa elegancia y esa sobriedad con la que están enfocadas la práctica totalidad de sus trabajos. Eso que en parte le convierte en un director transgresor que, frente a muchos gurús del cine moderno, antepone la narración al artificio, la elegancia y sobriedad en unos tiempos en los que la elegancia y sobriedad son valores que cotizan claramente a la baja. “El puente de los espías” es una película sobre los años cincuenta que parece haber sido rodada en los años cincuenta; no hay más que ver la película para comprobar que lo que acabo de decir no tiene un pelo de peyorativo. Puente de espíasSpielberg nos coloca aquí ante la historia de un hombre normal – y quién mejor que Tom Hanks para encarnarlo- en medio de un conflicto que le supera y del que sólo quiere desembarazarse cuanto antes. Coger su abrigo y tomar la puerta porque echa de menos su hogar y su cama. No le quedará otra que apelar a sus propios principios e ideales, a su sentido individual de la justicia. Sus valores, los de la sociedad americana de la época que en este caso no podía hacer como los Marx que si no le gustaban tenían otros.El nuevo trabajo de Spielberg entronca muy bien con el anterior, “Lincoln”, en el que también se recalcaba esta idea. La historia frente a la Historia, el hombre frente a la Humanidad. No hay buenos ni malos en un mundo en el que somos simples peones en el gran tablero universal. En el fondo, importa poco sacrificar un peón por un alfil, valen casi lo mismo. Es lo que hay, ante esto no cabe manipulación alguna – en este sentido, el guión viene avalado por unos tipos tan poco sospechosos de manipuladores como los Coen-, a Spielberg sólo le interesa lo que tiene en la cabeza el personaje de Hanks, y con él toda una sociedad dominada por la histeria colectiva, lo que podamos interpretar nosotros a posteriori cincuenta años después se la trae al fresco.Bridge of Spies Puente de espías
Leonard (Rylance), es un sastre inglés que confeccionaba trajes en la mundialmente famosa Savile Row de Londres. Después de una tragedia personal termina en Chicago, trabajando en una pequeña sastrería en una zona difícil de la ciudad donde hace ropa elegante para las únicas personas a su alrededor que pueden pagarla: una familia de gángsters.... El sastre de la mafiaCritica; esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia./..... El sastre de la mafia
Cinco años después del fin de la Guerra Civil estadounidense, el capitán Jefferson Kyle Kidd, veterano no de una, sino de tres guerras, va de ciudad en ciudad narrando noticias, hablando de presidentes y reinas, de luchas gloriosas, devastadoras catástrofes y apasionantes aventuras que tienen lugar en cualquier rincón del mundo. Un día, en las llanuras de Texas, el capitán conoce a Johanna, una niña de diez años que fue secuestrada seis años atrás por la tribu Kiowa, y que durante este tiempo fue educada como uno de ellos. Johanna, en contra de su voluntad, debe irse a vivir a casa de sus tíos, un lugar hostil y desconocido para ella. El capitán Kidd acepta entregar a la niña a sus tutores legales. En el viaje, ambos recorrerán cientos de kilómetros a través de una inhóspita naturaleza, y deberán enfrentarse a enormes dificultades, humanas y naturales, en búsqueda de un lugar al que puedan llamar “hogar”.....Noticias del gran mundo NoticiasCritica:En 'Noticias del gran mundo', última película del británico Paul Greengrass, lo amenazante, la vileza y degradación moral inherentes al periodo de Reconstrucción en Estados Unidos, golpea al espectador sin preámbulos ni demasiados miramientos. Tom Hanks interpreta a un veterano de la guerra de secesión. Se le conoce como ''capitán'', grado que alcanzó durante el conflicto que enfrentó al norte contra el sur. Su actual ocupación tiene escaso lustre. Recorre los pueblos de Texas leyendo a la concurrencia noticias aparecidas en diferentes rotativos.Relatos de un mundo cambiante para quién no tiene acceso a esas historias que este hombre, de poderoso verbo, hace siempre interesantes. En su camino se cruza una niña de corta edad, secuestrada tiempo atrás por una tribu indígena. El asesinato de los mismos deja a esta joven en la indigencia. Decide llevarla con unos parientes lejanos al norte del estado. Un camino largo y tortuoso, no exento de peligros, con la presencia intimidante de los soldados de la unión en un territorio que ha perdido la guerra, pero se resiste a dejar sus rancias costumbres.Se abre paso un western dónde las escenas de acción, estando bien rodadas, aparecen con cuentagotas. Quizá los seguidores de Paul Greengrass echen en falta el poderío trepidante de cintas como 'El ultimátum de Bourne', 'Jason Bourne' o 'Green Zone: Distrito protegido', dónde el ritmo implacable resultaba desbordante, deviniendo en fantástico entretenimiento. 'Noticias del gran mundo' se desenvuelve a partir de otros registros e intenciones. Toma impulso al abordar la relación entre los protagonistas. Una película intimista, en el que el sentimiento de desarraigo les golpea por diferentes causas. A la pequeña por unos avatares en el que la orfandad acaba siempre por imponerse.
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