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Un hombre que lucha por recuperar la memoria después de sobrevivir a un trágico accidente automovilístico. Desesperado por volver a ser él mismo mientras intenta criar a su hija, recibe un tratamiento experimental que lo ayuda a indagar en un pasado que de repente se siente demasiado oscuro para ser el suyo..... La caja negraCritica: Un hombre que ha perdido la memoria decide someterse a un tratamiento experimental que le ayude a recuperar sus recuerdos.Una de las dos primeras películas que ha producido Blumhouse para Amazon resulta sorprendentemente curiosa. Con un planteamiento que, sin ser novedoso, atrapa el interés, lanza inquietantes preguntas y obliga a los personajes a enfrentarse a dilemas chungos. El terror psicológico está presente en una trama repleta de giros bien calculados. La parte emotiva viene dada por la niña pequeña, perfectamente adorable, que interpreta con soltura su papel. Sueños y realidad, fantasía y recuerdos extraños, identidades borradas, ausencias dolorosas, consciencias sin dueño, remordimientos y oportunidades de redención se suceden en una entrega a la que conviene acercarse sabiendo lo menos posible...ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.. La caja negra
2003, mientras los politicos británicos y estadounidenses maniobran para invadir Iraq, la traductora del GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico) Katharine Gun (Keira Knightley) filtra un e-mail clasificado que urge a espiar a miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para forzar una resolución para ir a la Guerra. Acusada de romper el Acta de Secretos Oficiales y enfrentándose a prisión, Katharine y sus abogados están determinados a defender sus acciones. Con su vida, su libertad y su matrimonio amenazados, Katharine deberá luchar por lo que cree.
Oskar Schindler, un hombre de enorme astucia y talento para las relaciones públicas, organiza un ambicioso plan para ganarse la simpatía de los nazis. Después de la invasión de Polonia por los alemanes, consigue, gracias a sus relaciones con los nazis, la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación le hace prosperar rápidamente. Su gerente, también judío, es el verdadero director en la sombra, pues Schindler no tiene el menor conocimiento industrial. SchindlerCritica: El problema es que todo eso ya es de sobra sabido por todos. Son nociones que forman parte de la Historia, de la Cultura e incluso del mundo real, y llevarlas a un medio artístico con tanta simpleza y obviedad es un error colosal. Y no: hacerlo durante tres horas y con unos magníficos actores (sin duda l mejor de la película) no lo hace menos plano, simplón y estúpido.Y con esto me refiero a que, quedándonos cortos, la mitad de la película se reduce a una expresión tristemente simple: nazis masacrando a judíos. A manta, uno por uno. Y lo peor de todo es la caracterización de los mismos. Los judíos son representados como una comunidad de personas amables, solidarias, responsables, cultas y ridículamente sumisas, pero además, todos ellos absolutamente iguales. Spielberg no se molesta en diferenciar a unos personajes de otros más que en su edad y su género, ni nos invita a conocer nada de ninguno más allá de la superficie. Y con los nazis que vemos aquí, que no son tantos, pues lo mismo: crueles, sádicos, autodestructivos y nada más. Incluso el posible enamoramiento de un nazi respecto a una judía se queda en un efímero juego de manos. SchindlerNo hace falta ser un genio para darse cuenta de que todo esto está ahí puesto para meternos en el cerebro algo tan sencillo como que los judíos eran los inocentes y los desventurados, mientras que los nazis eran sencillamente un ejército de demonios inhumanos. En serio, ¿a nadie le parece ridículo que semejante combinación de simpleza, obviedad y maniqueísmo barato se combinen en una película de tres horas? Schindler
Han pasado dos años desde que el ex-sargento de policía Leo Barnes (Frank Grillo) decidió no vengarse del hombre que mató a su hijo. Ahora Barnes dirige al equipo de seguridad que se encarga de proteger a la senadora Charlie Roan (Elizabeth Mitchell), una candidata a la Presidencia que reivindica la supresión de La Purga anual, que consiste en permitir, una noche al año, cualquier actividad criminal, incluído el asesinato. Roan considera que esta práctica perjudica sobre todo a los necesitados y a los pobres. The Purge: Election Year 12 horasCritica:Las cartas sobre la mesa. Yo empecé esta trilogía por la segunda parte. La primera en ningún momento me atrajo y el trailer de esta tercera me hizo ahondar más en la sinopsis y en algunas críticas que leí. Lo cual me condujo a Anarchy y después a The Purgue. 12 horasEs imposible negar que la premisa, en estos tiempos de crisis sea muy atractiva. Vemos las campañas electorales y a los políticos recorrer ciudades y canales de Tv dando sus recetas a la crisis económica, el desempleo, la desigualdad, la corrupción, los problemas medioambientales, los problemas demográficos, el pago de la deuda, el tráfico de drogas, la violencia de género… Se ponen pues, “soluciones” que ya nos suenan más a promesas incumplidas. Y ante todas estas cuestiones y problemáticas nos viene una palabra a la cabeza, Purga.Porque la purga ha logrado cuadrar los números en EEUU. Ha logrado descender el desempleo (muchos puestos de trabajo quedan vacíos y otros se crean tras la purga), ha logrado revitalizar la actividad económica mucho más (sobre todo la de venta de armas y la de las empresas aseguradoras gracias a la purga), logra descender el índice de criminalidad ni más ni menos que en EEUU (toda sed de venganza se sacia esa noche y madrugada de Marzo), incentiva el turismo que trae consigo un consumo y además, se logra “desahogar”, en un ejercicio de terrorismo de estado, las zonas más marginadas de las ciudades, de manera que también soluciona los problemas demográficos y los índices de pobreza de estos barrios, además de la densidad de población en poco espacio. 12 horas
Cuando Taylor Harris se siente atraído por su trabajo, se queda en el campamento de Montana, donde se encuentra con el Hotel Kecil Kota, adjunto a Joel Sheenan, que ya está en marcha.
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