Hollywood, años 30. Bobby Dorfman es un joven con ganas de comerse el mundo. Su deseo, por encima de todo, es dedicarse a la interpretación. Por eso, se traslada de Nueva York a Los Ángeles con la idea de hacerse un hueco en el mundo del cine. Allí aprovecha los contactos de su tío Phil Stern, un feroz y todopoderoso magnate de la industria cinematográfica. Será entonces cuando conozca a Vonnie, la glamurosa secretaria de su pariente, quien mira con escepticismo el fulgor de las estrellas. Café Society CaféCritica:Café society es el término acuñado en los años treinta que se utiliza para designar a los habituales en cafés, clubs y restaurantes de moda. Woody Allen sitúa su nuevo film en esta época, a caballo entre Los Ángeles y Nueva York, para mostrarnos un preciso estudio del ambiente de entonces en ambas ciudades. La película, en la que el propio director participa como narrador, nos pone al día de los pormenores y cotilleos de las personas más respetables de la aristocracia estadounidense que se entregan a los placeres mundanos en fiestas en torno a una piscina o en clandestinos clubs de jazz, cuando no al crimen. CaféAunque el film hace constantes menciones a los dramas románticos protagonizados por Barbara Stanwyck, la primera referencia que nos viene en mente al ver la película es Truman Capote. En la polémica novela inacabada Plegarias atendidas el escritor utilizaba la figura de un chapero para diseccionar los secretos y miserias de la socialité más próxima a sí mismo, hazaña que le valió numerosas enemistades durante la redacción. El club Les tropiques de la película bien podría tratarse de La côte basque de la novela, donde los acaudalados clientes se exhiben cuales pavos reales para disimular las miserias de sus vidas privadas, de las que todo el mundo parece estar al corriente. CaféMientras Capote pretendía actualizar los ambientes de En busca del tiempo perdido de Proust utilizando la decadencia y la depravación de sus círculos cercanos para meter el dedo en la llaga; Woody Allen, en cambio, observa y rememora ciertos modos de vida con admiración por la extravagancia, como si en los años 30 incluso los individuos más frívolos y superficiales hubieran tenido una factura impecable. Café
Después de disfrutar de un encuentro de una noche, dos hombres gays de un modesto club de rugby se encaminan sin saberlo a una aventura adúltera. Deberán ocultar sus sentimientos o arriesgarse a destruir el club que aman.
Inspirada en el programa de radio de terror tailandés «Angkhan Khlumpong», esta serie presenta ocho historias basadas en relatos de los radioescuchas.
Julie perdió a sus padres cuando sólo era una niña. Ahora, a sus 17 años, vive con el señor Miyagi, un anciano japonés amigo de su abuela. La joven además tiene problemas en el instituto con una banda de muchachos que juegan a proteger a su país de enemigos interiores que ya no respetan el viejo orden.
Cuenta la historia de Ken Kaneki, un estudiante universitario, quien después de ser atacado por un ghoul (seres sobrenaturales que sobreviven comiendo carne humana y se esconden en secreto entre los humanos) logra salvarse mediante un trasplante que lo convertirá en mitad-ghoul. Ahora Kaneki deberá adaptarse a su nueva vida ocultando su identidad entre las oscuras calles de Tokio. Tokyo Ghoul TokyoCritica:Para los que no están muy puestos en el tema, ''Tokyo Ghoul'' es originalmente un manga con posterior adaptación al anime y, ahora, con este live-action a sus espaldas. Sin ser seguidor del manga, sí que he podido disfrutar de su serie de animación, y he de decir que no tenía mucha fe en esta película por la simple razón de que el 90% de los live-action hechos hasta la actualidad son malos. No hay otra palabra, simplemente son malos (los que he visto, al menos). TokyoMi sorpresa con este ha sido que lo he disfrutado (y sí, es triste que eso tenga que ser una sorpresa). En cuanto a fidelidad a la historia de la serie no hay ninguna pega, como mucho pueden cambiarte las localizaciones de ciertos acontecimientos o librarse de algún que otro personaje que no llega a tener demasiada relación con la trama principal. Incluso algunos diálogos son clavados palabra por palabra. La acción, aunque escasa, cumple. Los efectos están aceptables dentro de lo que cabía esperar de una película de esta naturaleza. Y, ahora, llegamos a lo malo.Estoy siendo bueno en esta crítica por una simple razón, adaptar un anime de esta envergadura es un suicidio. Hay cosas que en una serie de animación puedes ver normal, los más dados al anime lo saben, pero si trasladas esas cosas a actores reales, personas de carne y hueso, es cuando llega la vergüenza ajena. Poses, risitas malvadas, actitudes exageradas hasta la saciedad. Y sí, los japoneses son exagerados de por sí, pero todos sabemos que lo son más aún en la animación. Es un error trasladar anime a live-action. Siempre lo he pensado y así seguiré pensandolo. Pero me quiero portar bien con ''Tokyo Ghoul''. Por que hay que tener muchos huevos para adaptar algo así y hacerlo fiel a la historia original, y porque en las 2 horas que dura la película no llegué a aburrirme y se me hizo incluso corta. La mejor manera de describir este Live-Action es esta: ''Creedme cuando os digo que podría haber salido algo mucho peor''. Tokyo
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