Aja, un joven estafador de Mumbai, comienza, tras la muerte de su madre, un viaje extraordinario siguiendo las huellas del padre que nunca conoció. Encuentra el amor en París en una tienda de muebles suecos, el peligro en compañía de inmigrantes somalíes en Inglaterra, la fama en una pista de baile en Roma, la aventura en un globo aerostático sobre el Mediterráneo, y finalmente entiende qué es la verdadera riqueza y en quién quiere convertirse.
Adaptación animada de "La caída de Reach", la aclamada novela de Eric Nylund basada en el universo de la saga de videojuegos Halo. Con una hora de duración en total, se estrenó junto a las versiones coleccionista de Halo 5. HaloCritica: No me gustó mucho esta película aunque la trama admito que me pareció interesante pero las animaciones parecían de Play Station 1 y hablaban demasiadas tonterías, la historia no fluía con más rapidez y no se, me resultó muy extraña esta cosa, no la disfrute casi nada aunque repito, la trama en si me pareció interesante. HaloPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado.Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Halo
Chicago, años treinta. Johnny Hooker y Henry Gondorff son dos timadores que deciden vengar la muerte de un viejo y querido colega, asesinado por orden de un poderoso gángster llamado Doyle Lonnegan. Para ello urdirán un ingenioso y complicado plan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos.
Un detective polaco sospecha de un autor polémico cuando advierte que los incidentes descritos en su novela inédita se asemejan a los detalles no divulgados de un asesinato que permanece sin resolver… Dark Crimes CrímenesCritica:En verdad dan bronca las malas críticas a esta película. Los que dicen que es aburrida deberían comprarse un payaso y los que dicen que es lenta deberían dejar las anfetaminas. Ni lenta ni aburrida, es una película excelente con todas las letras. Jim Carrey realmente sorprende en quizá el mejor trabajo dramático de su carrera. Recuerdo la lucha que sostuvo para que dejaran de encasillarlo como comediante, a partir de lo cual incursionó en el género dramático sin ser muy brillante. Pero en esta película está hecho un actorazo, se nota que la vida le ha dado golpes para que tenga y reparta, con el suicidio de su novia mediante, pero, como decía Dalí, "lo que es malo para la vida es bueno para el arte", y he aquí que la paliza que recibió lo ha convertido en un actor dramático de primer nivel. La dirección es sublime y la fotografía y las locaciones crean una atmósfera perfecta para la historia que se está narrando. Es una historia dura, cruel, y los escenarios acompañan al dedillo. Con cuerpos reales y caras reales, la narración fluye con creíble naturalidad, sin nada o muy poco (los cuerpos de las prostitutas, quizá) que se asemeje a las tonterías hollywoodenses. Miles de veces hemos visto películas intrascendentes que no aportan nada y que se olvidan ni bien uno dobla la esquina, pero este no es el caso. Muy recomendable para ver y disfrutar de una hora y media de buen cine. CrímenesMe gustaría comenzar hablando de mi relación con las notas. Estoy un poco en contra de juzgar una película mediante una escala numérica, pero Filmaffinity me obliga a hacerlo así que aprovecho para clasificarlas de una forma orientativa. No creo que sea transcendente, por lo que no le suelo dar mucha importancia… pero voy a explicar cómo lo suelo hacer. Jamás pondré un 0, como en los exámenes, ya que conozco lo mucho que cuesta hacer una película y creo que hay que saber reconocer el “mérito” de rodarla y estrenarla. El 1 y el 2 lo reservo para las obras que NO FUNCIONAN, que son aburridas, soporíferas, que ni tan siquiera saben mantener el interés del espectador y cuyo visionado resulta una tortura. Si la cosa no es tan hardcore, pero sigue sin sostenerse demasiado bien, les pongo un 3, y si al menos tienen un mensaje, 4. El 5 y el 6 serían para obras pasables, generalmente películas vacías de profundidad pero que te permiten un visionado relativamente decente. Cuándo ya se puede afirmar que es una buena obra, le pongo un 7, cifra a partir de la cual puedo recomendar el visionado. El 8 y el 9 se lo otorgo a aquellas que no se conforman con ser buenas y llegan a la excelencia en el conjunto de sus apartados, y que además saben transmitir sus ideas y generar emociones potentes. Y por último, el 10: esta nota está reservada a la genialidad, a la coherencia y, sobretodo, a aquellas películas que son capaces de marcarte de por vida, llegando incluso a aparecer en el momento justo. Pongo bastantes 7 y 8 -porque sé elegir bien-, pero apenas tengo 10 y, conforme más cine veo, más difícil me parece alcanzar esa cifra. En fin, que “Dark Crimes” tiene un 1. Crímenes
En Detroit, Míchigan, el músico de rock Eric Draven, es brutalmente asesinado al ser arrojado por una ventana de su departamento y su novia, Shelly Webster, que tras ser violada por varios hombres es llevada al hospital donde, unas horas después, muere también. El doble crimen fue perpetrado por una banda liderada por Top Dollar, la cual asola las entrañas de la ciudad. El asesinato se produce en una noche llamada la noche del diablo (noche antes de Halloween). Un año más tarde, Eric resucita gracias a la ayuda de un cuervo que lo devuelve a la vida; regresa a la ciudad donde fue asesinado con el único objetivo de vengarse.
No volver a mostrar