Un agente del FBI trabaja encubierto para encontrar y detener a un grupo de personas que creen en la supremacía blanca. Este grupo es peligroso y buscará el caos por medio de una bomba sucia. La historia está basada en la vida de Michael German, quien pasó muchos años dentro de grupos neo-nazis estadounidenses.
Esta comedia americana de acción nos cuenta sobre 3 amigos que van a obtener financiación para su videojuego cuando de pronto su benefactor es atrapado en Los Angeles, y ahora es su mision hacer algo al respecto
Secuela de la exitosa comedia romántica 'Mi gran boda griega' (2002). La celebración de otra espectacular boda griega sirve para desvelar el secreto de la familia Portokalos. My Big Fat Greek Wedding 2 griega 2Critica:14 años después de sorprender con un gran éxito de taquilla que le llevó a tener incluso una nominación al Oscar como mejor guión original, y después de una serie que pasó sin pena ni gloria por la televisión, regresan Toula y la familia Portokalos.Ahora Toula (Nia Vardalos, que repite como guionista), e Ian (John Corbett) tienen una hija que está por ingresar a la universidad y les preocupa que abandone la ciudad donde viven, Chicago, pero más les agobia la presión de su numerosa familia para que la convenzan de quedarse, además de las típicas presiones para que se consiga un novio griego.Pero la familia se encuentra ante un nuevo problema cuando el padre de Toula descubre que el certificado de su matrimonio religioso carece de firma, y por lo tanto de validez, por lo que deberá de dejar de lado su orgullo para ceder a las condiciones de su esposa para volver a tener su boda religiosa. griega 2Así se presentan las condiciones para justificar esta tardía secuela y que el tema de las bodas siga siendo el pretexto para volver a padecer el subrayado de las diferencias entre los griegos y los estadounidenses, solo que ahora los chistes se antojan menos frescos y con la desventaja de la dependencia de tener que ver la primera entrega para no quedarse afuera de muchas referencias y chistes.Esta total dependencia con su antecesora le juega en contra a esta segunda parte que repite todos los personajes y situaciones, y apenas se atreve sobre el final a plantear una nueva condición con el personaje secundario que interpreta el ex ‘N Sync Joey Fatone, pero solo de manera superflua en un intento de mostrarse incluyentes y actuales, y donde además uno de los conflictos nuevos, relacionado con la hija que se va a la universidad, no termine nunca de funcionar y a mitad de película es relegado ante el tema de la boda de los abuelos. griega 2
Baby, un joven y talentoso conductor especializado en fugas, depende del ritmo de su banda sonora personal para ser el mejor en lo suyo. Cuando conoce a la chica de sus sueños, Baby ve una oportunidad de abandonar su vida criminal y realizar una huida limpia. Pero después de haber sido forzado a trabajar para un jefe del crimen, deberá dar la cara cuando un malogrado golpe amenaza su vida, su amor y su libertad. Baby DriverCritica:Ladrones de bancos; tiros; persecuciones a todo gas; clásicos del rock, del funky o del pop... Y sí, un reparto en estado de gracia. Eso es Babby Driver, el regreso a la dirección de Edgar Wright, quien nos tenía muy abandonados desde su última película en 2013 (Bienvenidos al fin del mundo). Por cierto, para los olvidadizos, el mismo responsable de Zombies Party.Así pues, con este calor asfixiante y en pleno verano, qué más se le puede pedir a una película que entretiene y te hace olvidar el infernal fuego que te atrapa entre el cielo plomizo y el agrietado asfalto. Pues nada más que lo que 'Baby Driver' ofrece: dos horas de puro espectáculo cinematográfico. BabyEdgar Wright escribe y dirige, con su sello propio, una película que refresca al género de ladrones de bancos, policíaco y de acción de la última década. Tiene hermanos mayores como 'Ronin', 'The Town' o 'The Italian Job' -y menos pretensiones que 'Drive', por suerte para nosotros-. Pero 'Baby Driver', desde su nacimiento -con una huida antológica y un plano secuencia posterior más bárbaro si cabe, mediante- crece por sí sola y se erige como un tótem del género.El guión, repleto de diálogos sólidos y escenas vertiginosas, desborda dinamismo hasta completar dos horas de metraje sin perder frescura. Mezcla acción, comedia negra e, incluso, ciertas gotas de drama, en un abrir y cerrar de ojos. Casi sin enterarte, como Baby al volante, te mueve de un lado a otro de la pantalla. Y utiliza algo tan trillado como la nostalgia por los clásicos del rock, del funky o del pop, de una forma muy sutil y a la vez tan evidente como un golpe en la cara, para agrandar más su estela de entretenimiento y espectáculo. Dos cometidos que cumple y para los que está hecha. Baby
Michael Clayton (George Clooney) es un ex fiscal que trabaja para un gran bufete de abogados en Nueva York. Insatisfecho con su trabajo, su divorcio y su fracaso financiero, está involucrado con el caso de una demanda colectiva contra una empresa que fabrica productos que pueden poner en peligro la salud de sus usuarios.
Nam Guk Hyun es un reportero independiente que tiene un sexto sentido a la hora de capturar una exclusiva. Gi Man es un detective que está viviendo un trauma por la pérdida de su pareja. Con estos dos juntos, las cosas están a punto de complicarse....Fist & FuriousCritica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Fist & Furious
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