Historia de venganza que sigue a Nariko, una pelirroja heroína que se embarca en una lucha personal contra un rey invasor y todo su ejército. La historia gira en torno a Heavenly Sword, una espada celestial que perteneció antaño a una poderosa deidad. De ser esgrimida por un mortal, la espada consumirá su energía vital y lo matará en cuestión de horas. Cuando el rey invasor destruye al clan guerrero que guarda la espada celestial, la hija del líder del clan, Nariko, coge la espada en una lucha desesperada por la supervivencia. Nariko deberá pagar el precio más alto tras embarcarse en una última misión de venganza contra el rey y su ejército, antes de que su vida se apague como una vela… Heavenly SwordCritica:Quizá soy un poco raro, pero cuando un videojuego es adaptado al cine suelo ser el primero en ver qué han hecho con la licencia. En el 99,999999999% de las veces me trago un bodrio, pero lo hago distraido observando cómo cada minuto puede suponer -o no- una patada hacia el material original. A veces incluso hay pequeños hallazgos, ideas que funcionan durante varios minutos en un conjunto de una calidad execrable. De todos estos proyectos, los que menos me gustan son los que tienden a ser fieles hasta el punto de que lo que se captura no es ni el videojuego ni nada con chispa e ideas. Es decir, ue simplemente se pone en pantalla una momia que rara vez cobra vida. "Heavenly Sword" pertenece a este grupo, porque no es una adaptación sino que coge secuencias del propio juego de PlayStation 3 y añade otras nuevas para que la historia tenga algo de sentido más allá de la narración de las escenas de vídeo originales. Heavenly SwordEl resultado es muy flojo por dos motivos principales. El primero, que el juego en el que se basa era muy aceptable a nivel narrativo si teníamos en cuenta que... era un videojuego. Es decir, estaba por encima de la media, pero eso no significaba que fuera bueno. Las secuencias extraídas de aquel producto son las mejores del conjunto, indudablemente. Pero hay otras, y llego al segundo motivo, que son execrables. Y son las que se han creado de cero para otorgar una 'unidad' al conjunto. Los primeros quince minutos, sin ir muy lejos, son de una calidad tan infame que da miedo verlos. Renders demasiado simples, animaciones del todo a cien (llevaba años sin ver algo asi, ni siquiera se acercan a las de "Final Fantasy: La fuerza interior", un film de 2001) y una serie de conflictos ejecutados con total torpeza. Heavenly Sword
1919, Solnechnomorsk. Talented adventurers have become too unexpected: now they are wanted by the Russian and Turkish police. They go to the south of Russia to take possession of the golden scepter of Count Rumyantsev. In pursuit of a precious little thing, terrorists, circus performers and even participating ladies can dress up as them. Meanwhile, Ostap’s mother is approaching the paws of the gloomy Satanist Crowley, in whose treasury, by a mysterious coincidence, there is also a scepter ... Bender: El Golpe FinalCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Bender: El Golpe Final
Esta segunda parte se situa en la famosa ciudad de Las Vegas. Cualquier cosa podría pasar en esta mágica ciudad cuando Juancho (Ricardo Quevedo) decide vengar la muerte de su padre -al mejor estilo de un policía colombiano- al darse cuenta que el asesino de su papá se encuentra en la ciudad de las luces liderando al más cruel cartel de "trata de blancas" a nivel mundial. Polilla, quien está viviendo uno de sus mejores momentos con la Gorda Fabiola y su recién hijo adoptado Pachuco (Francisco Bolívar), también formará parte de este ajuste de cuentas de su amigo Juancho y decidirá acompañarlo a escondidas de la Gordita, quien piensa que va a Las Vegas a una dulce segunda luna de miel. Pobre, no sabe lo que le espera. Por su parte, "El Rebusque" (Alejandro Gutiérrez) con su inmensa habilidad para efectuar trabajos inimaginables ("colombiano que no tiene trabajo, se lo inventa") también hará parte de esta misión buscando infiltrarse entre las más temidas mafias en los Estados Unidos.
Miranda (Rosamund Pike) es enfermera en un pequeño pueblo que está a punto de ver cumplidas sus aspiraciones profesionales y además mudarse a la casa de sus sueños. Sin embargo una cita a ciegas con William (Shiloh Fernandez), un desconocido, lo cambia todo y da un vuelco a su vida. El camino para coger de nuevo las riendas es el perdón y el olvido, pero Rosalind oculta un oscuro secreto que amenaza con salir a la luz.Critica:La historia de una violación. La historia de un odio reprimido. La historia de una venganza. Hasta ahí las premisas que, así contadas, no suenan mal. Si además le sumamos el encanto de Rosamund Pike y la veteranía de Nick Nolte, pues el resultado debería ser meridianamente bueno. ¿Qué ocurre? Que el guion, a la par que tramposo, torna en despropósito. Y Nick Nolte y su veteranía no aparecen en esta película. Y que los encantos de Rosamund Pike son solo envoltorio y que el cartel queda muy bonito ahí, entonando el Do de martillo. Y que el otro protagonista, el tal Shiloh Fernandez es la sobreactuación hecha persona, mascando el palillo de dientes a la vez que deja su sonrisa sibilina asomar a las barandas del porche."Devolver al remitente" quiere esconder todo para el final, pegar un giro completo a la historia y dejar al espectador boquiabierto. Y creo que esto último lo consigue, gracias a los patinazos y bandazos que va pegando para cerrar de una forma ineficaz y estúpida. La mamarrachada hecha forma es cuando la protagonista, la cándida Pike, revela sus secretos en tromba, sin venir a cuento, modificando su actitud a través de su semblante y de sus vestidos. Inexplicable y olvidable. ¿Qué más da? personal (2015) 1080p español,Mala, sí, muy mala como si han encargado de atestiguarnos las inocentes mentes privilegiadas que han tenido el infortunio y la desgracia de toparse y clavar sus miradas y por consguiente su espíritu crítico más despiadado con esta película que aunque traiciona en varias ocasiones de manera imperdonable al espectador merece ser rescatada de las llamas del averno. ¿Por qué? Pues porque me ha mantenido entretenido no, sino realmente expectante durante mi consecutiva sesión trasnochada de cine a lo largo de su duración. Y... porque durante buena parte de la mima tenía tintes de duro y triste drama romántico, de esos que no se atreve a ser planteado todos los días debido al miedo de la abrumadora polémica que pudiera cernirse sobre el proyecto y responsable en caso de ver luz un tema tabú relacionado con un asunto tan en boca de todos y con un veredicto generalizado tan hermético que no admite réplica.
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