Eran 12 saboteadores. Los Nazis mataron a 11 de ellos. Esta es la auténtica historia del que consiguió escapar. Den 12. mann hombreCritica:Tan realista en la manera de contar la supervivencia de un hombre qué consigue esquivar a la muerte dando esperanza a todo el pueblo Noruego y convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra los invasores nazis. La película merece la pena, aunque es irregular, a ratos es lenta y se centra en la experiencia personal del protagonista y otras veces tiene momentos de suspense que te mantienen atento a la pantalla. Supongo que habrán dramatizado algunas partes de la historia para darle más emoción. hombre Thomas Gullestad hace un gran papel metiéndose en la piel de un hombre que pasa todo tipo de calamidades qué dejan su rostro y su cuerpo completamente demacrados. El instinto de supervivencia y la lucha interior para mantenerse cuerdo frente a la soledad y el frío.Jonathan Rhys Meyers es la nemesis de nuestro héroe, un actor con mucho oficio a sus espaldas da vida a un hombre implacable y metódico, un curioso alto mando nazi, que aunque no esta a la altura del inolvidable Christoph Waltz en Malditos Bastardos, pero si se parece a la interpretación que hizo Takamasa Ishihara de "El Pájaro", el Sargento Mutsuhiro de Unbroken, qué tiene cierta similitud con esta película.Las penurias por las que pasan los hombres y mujeres en tiempos de guerra son tan antiguas como la humanidad y los que sobreviven quedan marcados para siempre por la crueldad de enfrentarse contra otros soldados y por ver la muerte tan de cerca. Todo por el capricho de los poderosos que mandan a otros a luchar por ellos.La combinación de nazis y frío Noruego versus la dureza de un hombre por vivir con la ayuda de un pueblo al qué da esperanza, son una buena premisa para sacar adelante esta película bélica contada desde un escenario diferente, el de nuestros vecinos del norte. hombre
Durante la fiesta de Nochevieja de un grupo de amigos, una serie de eventos locos saca secretos, rompe corazones y conduce a un final impactante.....Todos mis amigos están muertosCritica: Gracias a Netflix nos llega esta producción polaca con factura de producto norteamericano. Si no fuera por los nombres en los títulos de crédito (muy chulos, con apariencia de comic, de lo mejor de la peli y además cortos), parecería de corte anglosajón.El argumento nos lleva a un joven policía en su primer caso y al inspector pasota que llegan a un caserón a investigar una masacre. En realidad, la película es un largo flashback, pues estos dos personajes introductorios no pintan absolutamente nada.El flashback nos sitúa en fin de año. Un numeroso grupo de jóvenes ha montado una fiesta con alcohol, música y drogas. Las historias se van intercalando. El reparto es muy coral: desde una chica que se guía por el cosmos y los signos astrales, un par de amigos tímidos que intentan ligar con una madurita muy atractiva, al típico ligón sin escrúpulos, una pareja enamorada en la que el chico piensa pedir matrimonio o un pobre repartidor de pizzas que no logra cobrar su encargo. Realmente, casi nada es lo que parece y todo se irá desmadrando hasta el trágico y rocambolesco final (no desvelo nada pues el propio título es el spoiler)......Todos mis amigos están muertos
La brutal campaña de venganza de un hombre adquiere dimensiones nacionales cuando se descubre que es un antiguo agente de una poderosa organización clandestina conocida como "Los apicultores".
SANG Yu está tan agotado por tratar de mantenerse despierto. Cada vez que cierra los ojos, un demonio lo persigue y lo mata en sus sueños. Una noche, SANG se da cuenta de que tiene un poder especial: puede hacer realidad los tesoros de sus sueños. Casi de la noche a la mañana, se convierte en un hombre rico. Pero su riqueza también atrae la atención de un gángster despiadado.
Para ayudar a su orfanato de escasos recursos, un hombre y un grupo de jóvenes se asocian al gruñón capitán de un barco para competir en un lucrativo torneo de pesca.....Milagro azulCritica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia......Milagro azul
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