Earl Montgomery (Lawrence) es un engreído e hiperactivo cadete de la Policía de Los Ángeles que, a causa de su mala actitud, es expulsado de la academia. Tras ser arrestado en un incidente con su vehículo por el policía Hank Rafferty (Zahn), Earl lo acusa de acoso y, como consecuencia, el agente ingresa en prisión durante seis meses. En ese tiempo, Earl acepta un humilde puesto de trabajo como guardia de seguridad en Seguridad Nacional, el mismo empleo que consigue Hank tras abandonar la cárcel. Es entonces cuando Earl descubre una sofisticada operación de contrabando que ya le costó la vida a su compañero meses atrás y en la que podría estar implicado el propio Departamento de Policía.
Al realizar un golpe, el asesino Joe siempre hace uso del conocimiento de la población local. Al llegar a Bangkok, Joe conoce al niño de la calle Kong y se convierte en su ayudante principal. Pero cuando Kong casi muere, le pide a Joe que lo entrene en las artes mortales y, sin saberlo, se convierte en el objetivo de una banda de asesinos.
10 años después de un trágico error, un padre de familia, Chas, y un detective, John Constantine, intentan curar a la hija de Chas, Trish, de un misterioso coma. Con la ayuda de la Enfermera Pesadilla, la influyente Reina de los Ángeles y el brutal dios azteca Mictlantecuhtli, la pareja tendrá que enfrentarse al demonio Beroul para salvar el alma de Trish.
La verdadera historia de una de las heroínas nacionales más queridas de Rusia. Durante el asedio nazi de Moscú, una valiente joven de 18 años llamada Zoya arriesgó su vida como combatiente partidista. Capturada por los alemanes, Zoya soportó torturas indescriptibles a manos de la Gestapo, pero aun así se negó a traicionar a sus camaradas.....ZoyaCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Zoya
Rusia, siglo XIX. Antonina Miliukova, joven acomodada y brillante, se casa con el compositor Piotr Chaikovski. Pero el amor que siente por él se vuelve una obsesión, y la joven se topa con un rechazo vehemente. Consumida por sus sentimientos, Antonina será capaz de soportarlo todo con tal de permanecer a su lado.
Un sábado por la noche, en otoño, Mia queda atrapada en un atentado terrorista en un bistró parisino. Tres meses después, sin poder retomar su vida y recordando sólo fragmentos de aquella noche, Mia decide investigar sus recuerdos para encontrar un camino de vuelta a la felicidad.
No volver a mostrar