La historia de Dylan Pettersson, una joven de un pueblecito que sueña con ser bailarina y se disfraza de hombre para actuar en un club de drag queens que está en horas bajas. Dancing QueensCriticaUna comedia dramática sueca, producción de Netflix, con más errores que aciertos, pero que se aplaude por su inclusión.Dylan es una joven que vive en una pequeña isla. Hace poco ha perdido a su madre y ahora se encarga de cuidar a su padre, en un estado mental delicado, y ayudar con el almacén de la familia, mientras en sus ratos libres da clases de baile a unos niños. Un día su abuela la incentiva a viajar a la ciudad para cumplir su sueño de ser bailarina y termina trabajando en un club de drag. Algunos eventos fortuitos harán que ella se haga pasar por hombre para participar del show del lugar.Antes que nada me gustaría celebrar el hecho de que muestra este mundo drag y personas de la comunidad LGBT+, pero lo hace sin revictimizarlas. Simplemente las incluye como parte normal de la sociedad. Claro que tienen sus problemas y dificultades, pero como pueden tenerlas otras personas en otros aspectos. De hecho el interesante juego está en una chica cisgénero intentando encajar en ese círculo y las diferencias que plantea respecto a la situación inversa.Lamentablemente su desarrollo es muy pobre, el guion flojísimo, innumerables situaciones carecen de justificación y ocurren de la nada (sobre todo cuando ya debe ir cerrando varias ventanas). Predomina lo musical, el soundtrack incluye varios “himnos” de la comunidad y abundan escenas de baile, pero muchas son arruinadas con el abuso de la cámara lenta, innecesaria. Eso sí, los maquillajes y vestuarios son despampanantes y los números del show drag propiamente dicho, espectaculares. Y la actuación de Molly Nutley cumple, si bien no convence cuando intenta pasar por hombre, por lo general transmite un carisma que ayuda a conmover aunque sea un poco.Puede llegar a ser entretenida, pero les advierto que la predictibilidad y las resoluciones infundadas les pueden arruinar el viaje. Dancing Queens
Un nuevo año escolar, su hermano Rodrick se burla de él una y otra y otra y otra vez. ¿Conseguirá Greg llevarse bien con él? ¿O un secreto arruinará todo?...El diario de Greg: Las reglas de RodrickCritica: que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... El diario de Greg: Las reglas de Rodrick
Diez años después de su felices para siempre, Giselle cuestiona su felicidad, sin darse cuenta, poniendo patas arriba las vidas de aquellos en el mundo real y Andalasia en el proceso....DesencantadaCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Desencantada
El clásico cuento de Roald Dahl adquiere un giro moderno cuando Tom y Jerry ingresan al mundo asombroso de la fábrica de chocolate de Willy Wonka.
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