El agente Leon S. Kennedy tiene la misión de rescatar al Dr. Antonio Taylor de unos secuestradores, cuando una mujer misteriosa frustra su búsqueda. Mientras tanto, Chris Redfield está investigando un brote de zombis en San Francisco, donde no se puede identificar la causa de la infección. Lo único que tienen en común las víctimas es que todas visitaron la isla de Alcatraz recientemente. Siguiendo esa pista, Chris y su equipo se dirigen a la isla, donde les espera un nuevo horror....Resident Evil: Death IslandCritica: "Resident Evil - Death Island" es otra gran película en formato de CGI de la famosa franquicia de videojuegos, películas desarrolladas por Capcom, secuela de los acontecimientos ocurridos en "Resident Evil - Vendetta" la cual fue lanzada en 2017.La dirección en esta ocasión corre a cargo de "Eiichirô Hasumi", quien ya dirigió la miniserie de "Resident Evil - Oscuridad Infinita" y que podemos disfrutar en la plataforma de Netflix. Su trabajo en esta película ha sido muy bueno pese a ser una cinta realizada en CGI y creo que ha captado muy bien la esencia de Resident Evil.El guion para esta nueva historia ha sido escrito por "Makoto Fukami" y términos generales nos ha dado una gran historia para los fans de la famosa saga de videojuegos, en esta ocasión cambiamos el escenario de las ciudades, pueblos por una remota isla muy conocida en todo el mundo y donde se juntan varios personajes de la saga donde tendremos muchos zombis, acción y muchos disparos.El CGI es en esencia el mismo utilizado en la saga de Capcom en sus remasterizaciones de los videojuegos, pero se han trabajado mucho más para aumentar la calidad para dar un poco más de sensación de película, algo que se agradece mucho.La música utilizada es excelente, es muy al estilo de la propia saga de videojuegos y está muy presente en cada momento de la trama.En resumen, una delicia para los fans de la franquicia y si estos sí es Resident Evil..... Resident Evil: Death Island
Mientras vive de forma corriente como repartidor y fan de las carreras, Nezha se encuentra a algunos de sus némesis antiguos y tendrá que retomar sus poderes para proteger a sus allegados.New Gods: Nezha Reborn NezhaCritica: Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. NezhaEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Nezha
Una nueva era está a punto de comenzar en Europa del Este. Los escitas, guerreros orgullosos, casi han desaparecido, y los pocos descendientes restantes se han convertido en despiadados asesinos mercenarios. Lutobor, es un guerrero que se ha involucrado en conflictos intertribales y que emprende un peligroso viaje para intentar salvar a su familia.
Cuando tres estudiantes universitarios se mudan a una vieja casa fuera del campus, sin querer, liberan a "Bye Bye Man", un ente sobrenatural que persigue a quien descubre su nombre. Intentarán mantener su existencia en secreto para alejar al resto de una muerte segura. The Bye Bye Man NuncaCritica:La era de los grandes psicópatas del terror ha terminado. Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers, el Hombre Alto de 'Phantasm'... son todos hijos de una época que les prestaba absoluta atención, y su mitología ha acabado calando en interminables secuelas de mayor o menor calidad. Cualquier nueva adición no solo debe superar la propia película en la que se presenta, sino también medirse de alguna manera con la relativa grandeza de esos titanes que hicieron historia en su género.Por eso resulta simpática 'Nunca digas su Nombre', al presentar la figura del Bye Bye Man, y establecerlo como una especie de parca que te acosa en cuanto tienes la mala suerte de escuchar acerca de él. Su imagen acompañada de un terrorífico sabueso y la manera en la recolecta sus víctimas, que se creen completamente cuerdas pese a parecer locas, casi parecería digna de esos psicópatas de los que hablaba, y todas sus apariciones se guardan cierta efectividad de la que pocos mitos terroríficos pueden presumir.El problema viene por parte de sus víctimas: meros trozos de carne adolescente a los que confundir con sus ilusiones, y volver locos mientras les refleja sus frustraciones. Nancy Thompson y Laurie Strode también eran parte de la mitología de sus respectivos psicópatas, y sin una contrapartida semejante, el Bye Bye Man se diluye en una trama poco inspirada con algunas paranoias interesantes, pero poca chicha en general. La habitual policía incrédula por aquí (señora Moss, qué me hace usted aquí), la típica "señora/señor que explica cosas" (señora Dunaway, por favor)... los tópicos caen como fichas de dominó y hacen falta mejores personajes para defenderlos. Nunca
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