En 1897, el veterano cazarrecompensas Max Borlund se adentra en México, donde se encuentra con el jugador profesional y forajido Joe Cribbens, un enemigo jurado que envió a prisión años antes. Max tiene la misión de encontrar y devolver a Rachel Kidd, la esposa de un rico hombre de negocios, quien, según cuenta la historia a Max, ha sido secuestrada por Buffalo Soldier Elijah Jones. Max finalmente se enfrenta a un enfrentamiento para salvar el honor.....Dead for A DollarCritica: Película totalmente fallida. Walter Hill, hacedor de grandes títulos como The driver o The Warrior, en la década del 70 y 80, acá nos ofrece un western totalmente desechable. Empezando por la falta de ritmo, una fotografía amarillenta, unas actuaciones acartonadas y lo que se nota y mucho una producción muy pobre. Se ve que el director se tuvo que conformarse con hacer una película con un presupuesto miserable que no alcanzaría ni para hacer ni una película clase B. Con planos cerradísimos, para evitar gastar en decorados, la película transcurre con diálogos intrascendentes y una historia de lo más obvia y aburrida. Christoph Waltz y Willem Dafoe, seguramente aceptaron trabajar en este despropósito, para darle una mano al director, que fue de culto hace tiempo ya lejano. Lo único destacable es la balacera del final, que sin ser nada del otro mundo, por lo menos está bien filmado y se hace creíble. Si quieren ver una película con tema similar, rescate de mujer de la alta sociedad que fue raptada en el lejano oeste, vean Los Profesionales, emocionante y crepuscular western político de los 60, con el gran Burt Lancaster en su plenitud.Lo peor: Ver a un grande como Walter Hill en plena decadencia. Lo mejor. La balacera final, en donde se ve algo del gran director que fue.... Consejo: Walter Hill, gran director y guionista americano, es hora de un digno retiro.... Dead for A Dollar
California, 1820. Diego de la Vega, el único hijo de Don Alejandro, regresa a casa para luchar contra la injusticia y la corrupción reinantes. Durante el día es un dandy presumido y por las noches un espadachín enmascarado llamado El Zorro.
Un joven de 14 años (Smit-Mcphee) esta obligado a usar su ingenio para sobrevivir en un mundo post-apocalíptico donde el agua se ha convertido en el recurso más preciado, provocando violentas guerras por su posesión.
Seis, ocho o doce años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza a toda velocidad por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar rápidamente al pueblo de Red Rock, donde Ruth, conocido en estos lares como “el Verdugo”, entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo soldado negro de la Unión convertido en cazarrecompensas de mala reputación, y Chris Mannix (Walton Goggins), un renegado sureño que afirma ser el nuevo sheriff del pueblo. Como una ventisca está a punto de alcanzarlos, Ruth, Domergue, Warren y Mannix se refugian en la Mercería de Minnie, una parada para diligencias de un puerto de montaña. Cuando llegan al local de Minnie, en lugar de recibirlos su dueña, se topan con cuatro rostros desconocidos. The Hateful Eight Los 8 más odiadosCritica:Ya sé que es de mala educación criticar el sabor de un plato cocinado, con cariño y buenos ingredientes, por un cocinero genial al que uno admira, pero -perdona que te lo diga, Quentin- por primera vez has estado tan perezoso, descuidado, vanidoso, torpe, egoísta, atolondrado… que has estropeado el famoso estofado de Minnie. Tiene un olor desagradable y un sabor rancio. No sé si habrá sido por un exceso de grasa, de casquería, de óxido... o por haber metido gato en vez de liebre, pero me has decepcionado. Los 8 más odiadosMientras avanzaba con la diligencia por aquella desolación nevada mi boca se hacía agua pensando en la conocida receta y casi me parecía oler ese estofado sabroso con todos sus ingredientes tan bien entremezclados. Pero no, Quentin, esta vez –y es comprensible después de tantos años- te has copiado con desgana, te has pasado lanzando cachos exagerados al caldero, hala, venga, sin pies ni cabeza… removiéndolos con la payasa soberbia y la gilipollez pelotuda de alguien engreído que lleva décadas recibiendo merecidos elogios.Los 8 más odiadosY como es de bien nacido ser agradecido, estoy en deuda contigo por todos los placeres anteriores que llevas ofreciendo a mi paladar, pero que consten un par de cosas: que no pienso volver a tragarme un estofado tan vulgar como este de los Ocho Indeseables, y que la morcilla de Samuel L. Jackson sobraba en el puchero (te la podías haber metido tú por donde te cupiese).Y además eres consciente de ello, so caradura ¿o nos tomas por idiotas? Hay unas cuantas ocasiones en que a falta de liebre has echado gato en la cazuela y nos lo has servido con auténtica desfachatez: como no tenías ganas de trabajarte una situación que pudiese explicar porque no había sido rematado Samuel L. Jackson ¡simplemente prescindes de esas escenas, das un salto, y nos lo presentas a salvo desangrándose en la cama y poniendo condiciones! Y cuando no sabes cómo hilvanar otros acontecimientos ¡simplemente pones una fraudulenta voz en off, inexplicable, para que nos suelte un rollito! Pero, Quentin, qué vergüenza, con esos guiones siempre tan estupendamente cocinados a los que nos has tenido acostumbrados. Comparar esta última tuya con la genial primera (Reservoir Dogs) es algo realmente ignorante, torpe y penoso. Los 8 más odiados
Año 1889, Oklahoma. Un grupo de personas acusan a Jed Cooper de haber robado ganado y quieren ahorcarlo. Llevan a cabo lo que tienen pensado pero de último momento aparece un comisario que trabajó bajo las órdenes del juez Fentom y detiene el asesinato, además de aclarar la situación y demostrar que es inocente. Dicho juez tiene un trato para Jed, convertirlo en Comisario para que atrape vivos a quienes intentaron lincharlo para ser juzgados por dicho juez.
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