Blue Jean

After llega a su fin. Por fin conoceremos cómo acaba la historia de Hardin y Tessa, dos almas gemelas que no pueden estar separadas, pero que no saben cómo estar juntas. After: Aquí acaba todoCritica: Llega el punto y final de una saga a la que no le hacía ninguna falta existir. Demasiado tiempo, demasiado dinero y demasiados sueños invertidos en una nada frustrante y mentirosa. 'After', en todas sus entregas, nos invita a creer en la redención, en la posibilidad del cambio y en las segundas, terceras y hasta quintas oportunidades. Pero ese no es el problema. After: Aquí acaba todoEl problema es que lo hace de forma caprichosa, sin atisbo de realidad y poniendo los sentimientos en un pedestal inquebrantable e infalible. Y es que parece que nadie le ha contado a la autora de estas historias que el amor no debe ser posesión obsesiva; tampoco es ausencia tormentosa cuando falta (aunque duela), ni causa de desesperación infinita. Pero lo más importante, el amor no se consigue ni se conserva a base de sentir con mucha intensidad, porque, atención Anna Todd, el sentimiento es voluble, falible y, a veces, irreal. After: Aquí acaba todoPor lo demás, el triste guion que se estira anodinamente en esta cinta no aporta sino más leña al fuego. Bonitos paisajes poblados de personajes veleidosos que viven para el sexo, el éxito, las fiestas y poco más en actores y actrices de escasa talla interpretativa y mucho gimnasio. No nos alargamos más porque todo lo que se podía decir de 'After' ya se ha dicho en las críticas anteriores. Así que, efectivamente, aquí acaba todo (o eso esperamos). After: Aquí acaba todo

Desde hace más de 30 años, Chela (66) y Martina (67) viven juntas. Como hijas de familias de buena posición social habían heredado suficiente dinero como para vivir cómodamente sin necesidad de trabajar. Pero ahora, cuando ambas tienen más de 60 años, ese dinero heredado se ha acabado. Cuando Martina va a la cárcel por no poder pagar las deudas que contrajo, Chela empieza a proveer a mujeres mayores de familias acomodadas con un servicio de taxi que le ayuda a poder mantenerse. Así conoce a Angy, una mujer 20 años más joven que ella, con quien conecta de inmediato. Esa conexión va transformando la relación de Chela consigo y con su entorno provocándole una revolución interna.

Adaptación del musical de Broadway de Lin-Manuel Miranda en el que el propietario de una bodega duda sobre si cerrar su negocio y retirarse a la República Dominicana tras heredar la fortuna de su abuela....En el barrioCritica: Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia......En el barrio

Antes de crear un emporio de la droga, Ferry Bouman vuelve a su ciudad para vengarse. Allí se pondrá a prueba su lealtad y el amor le cambiará la vida....FerryCritica: prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Ferry

Frida (Laia Artigas), una niña de seis años, afronta el primer verano de su vida con su nueva familia adoptiva tras la muerte de su madre. Lejos de su entorno cercano, en pleno campo, la niña deberá adaptarse a su nueva vida.