Lucy, una joven obligada a ejercer de mula de una nueva y potente droga, adquiere de repente enormes poderes sobrenaturales cuando la bolsa de la droga se rompe y los narcóticos entran en contacto con su cuerpo. Entonces, su cerebro comienza a aumentar la capacidad de uso hasta poder ser utilizado al 100%, convirtiéndose en una máquina letal con habilidades extraordinarias. LucyCritica:Hacía tiempo que no iba al cine en un día de estreno (siempre suelo dejar pasar dos o tres semanas para evitar las aglomeraciones) y ya se me había olvidado lo que es que se te sienten dos maleducadas detrás comiendo como gorrinas y arrugando bolsas de plástico sin pudor como si estuvieran en el salón de su puta casa; dos niños a mi derecha aburridos como monas, aunque la culpa es de los desaprensivos de los padres que les traen a ver una película a todas luces inapropiada; y un gilipollas a mi izquierda que se pasó la película poniendo risas prepotentes, en plan ‘estoy tan por encima de esto…’ cada vez que hay un pelea o un tiroteo. LucyPero el caso es que ni unos ni otras me amargaron una película que ha cumplido mis expectativas en cuanto a ciencia-ficción, imaginación y espectáculo. Cuando vas a ver una película de Luc Besson (cosa que claramente no hizo el gilipollas de mi izquierda) sabes que la película no va a estar limitada por conceptos físicos como tiempo o espacio ni académicos como una narración lineal o estructurada. Si Luc Besson te puede aclarar algo con un flash-back de cinco segundos que retrotrae 3 millones de años metido a cuchillo o una secuencia de diez segundos de reproducción celular insertada a cholón en mitad de una frase, no se tira diez minutos de explicaciones, silencios o diálogos que traigan a colación la primera vida en la tierra o la mitosis celular. Puede que no sea cinematográficamente ortodoxo pero sí extraordinariamente honrado con la entrada que he pagado. El resultado es una película directa, vertical que cuenta lo que tiene que contar, sin espacio para florituras, con el endiablado ritmo que requiere meter 24 intensas horas de la historia en hora y media de metraje. LucyObviamente, “Lucy” no resiste un análisis científico medianamente minucioso (coño por algo es una película de ciencia-ficción y no un documental) pero no requiere una apertura mental desmesurada para aceptar que si la premisa de base fuese cierta y un ser humano pudiera usar el 100% de su capacidad cerebral, las consecuencias podrían (por Dios, subrayemos eso de ‘podrían’, en condicional) ser las descritas. De todos modos hay más acción que ciencia-ficción con escenas de peleas, tiroteos y persecuciones enormemente entretenidas y bien coreografiadas, sin lugar para el aburrimiento, amortizando los 9,10 euros en cada plano. Lucy
La acomodada vida de Jane Smith y John Smith no impide que el suyo sea un matrimonio gris y anodino. Además, ambos ocultan un secreto por el que su pareja estaría dispuesta a matar: los dos son agentes secretos, asesinos increíblemente eficientes que trabajan para organizaciones enfrentadas entre sí. Ambos descubren una nueva fuente de emoción en sus vidas cuando resulta que son contratados para asesinarse mutuamente.
Una aventura de fantasía épica basada en la eterna leyenda artúrica, The Green Knight cuenta la historia de Sir Gawain (Dev Patel), el temerario y testarudo sobrino del Rey Arturo, que se embarca en una atrevida búsqueda para enfrentarse al homónimo Caballero Verde, un gigantesco de piel esmeralda....La leyenda del caballero verdeCritica: El Caballero Verde. Y voy yo, el que escribe, y pienso: "¿Estaré delante de otra maravilla artúrica como Excalibur de John Boorman, una auténtica obra maestra y, sin ninguna duda, la mejor adaptación cinematográfica de la leyenda de Arturo, basada en Los Hechos del Rey Arturo de John Steinbeck, y Le Morte d'Arthur de sir Thomas Malory?Vale, ese es el contexto. La película comenzó y yo me embriagué en un primer momento por la ambientación y el tono general, pero según iba avanzando, la sombra de la duda se abalanzó sobre mí. Y me cubrió, luego me ahogo, y después vi lo que tenía delante: un truño.Yo comprendo que el lenguaje cinematográfico es tentador. Tener una cámara a tus órdenes puede producir el deseo de innovar y esas cosas, pero para innovar y cautivar hay que tener talento, y aquí, a falta de ese don, solo hay amaneramiento y confusión. Situaciones frías apoyadas en poco explícitos mensajes, produciendo un fango denso de pesadez y pretensión. Es un truño. Nada se salva. No hay ritmo, ni comunicación emocional.La lógica narrativa huye del desastre y lo onírico se adueña de todo pero no como un dulce sueño, sino como una pesadilla inabarcable.... La leyenda del caballero verde
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