Belli di papà

Es el año 1988. Abby y Gretchen, estudiantes de segundo año de secundaria, han sido mejores amigas desde pequeñas. Pero después de que una noche salen a nadar desnudas algo sale mal. Gretchen comienza a actuar rara, está de mal humor e irritable. Y empiezan a ocurrir incidentes extraños cada vez que ella está cerca. Abby sospecha que algo extraño sucede, lo que la lleva a investigar, haciendo algunos descubrimientos sorprendentes y aterradores....El exorcismo de mi mejor amigaCritica: pero del mal cine, que en Prime abunda como en pocos sitios. A ver, que con este título y esta premisa no esperaba nada más que pasar el rato, pero es que ni eso. La película va exactamente de lo que dice el título: un diablo posee a una adolescente y su mejor amiga tiene que encargarse de largarlo. Como comedia dislocada, en plan Shawn of the Dead o Tuck & Dale vs Evil, podría haber funcionado. Como película de terror, de estar bien llevada, podría haber dado de si. Pero no sólo no se decanta ni a un lado ni a otro -y las pocas veces que lo intenta ni tiene gracia ni da miedo- sino que encima resulta bastante aburrida e intenta soportarse únicamente en esa nostalgia de los 80 de la que está tirando todo el mundo últimamente. No se me ocurre ningún tipo de público al que se la recomendaría, la verdad. Lo mejor que puedo decir es que no es demasiado larga.La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... El exorcismo de mi mejor amiga

Con el irreverente espíritu de diversión que convirtió a "The Lego Movie" en un fenómeno mundial, el autodenominado protagonista de ese conjunto, Lego Batman, protagoniza su propia aventura en la gran pantalla. Pero se están gestando grandes cambios en Ciudad Gótica, y si quiere salvar a la ciudad de la invasión hostil de The Joker, Batman puede tener que dejar a un lado al vigilante, tratar de trabajar con otros y tal vez, solo tal vez, aprender a alegrarse.

Tras ser plantada en el altar por su prometido, una joven ejecutiva adicta al trabajo decide compartir el crucero de su luna de miel en el Caribe con una de las personas con las que jamás pensó verse en una situación así: su padre, otro adicto al trabajo con el que apenas tiene relación. Lo que comienza siendo un viaje tenso por la falta de confianza, tras algunas aventuras y cócteles, termina convirtiéndose en una reconciliación con la vida y una enseñanza sobre el aprecio a la familia. Hija de su padreCriticaAlgunos pueden pensar que lo del título es prepotencia pura, pero no lo es. La realidad es que este podría haber sido perfectamente el nombre de este film. La película es muy sencilla en su planteamiento: un padre y una hija que durante un viaje compartirán confidencias sobre sus vidas, a la vez que se reprocharán todas aquellas cosas que durante los años de ausencia del padre ella piensa de él. Durante este crucero por el Caribe disfrutaremos de todas las atracciones que nos prometen en Royal Caribbean en sus cruceros y de todas las actividades que se pueden disfrutar a bordo de estos barcos (parece que es el único propósito del largometraje). Una comedia dramática con buenas interpretaciones y que se hace agradable durante su visión. Hija de su padre 

Ben Healy es un yuppie que trabaja para su padre Big Ben, un tiránico distribuidor de material deportivo. A Ben le encantaría tener un hijo, pero su mujer Flo es incapaz de concebirlos. Ben utilizará al poco escrupuloso agente Igor Peabody, el cual les presentará a un curioso y extremadamente revoltoso muchacho de siete años que ha sido devuelto treinta veces al orfanato a causa de su carácter incorregible, y al que ni siquiera las monjas desean cuidar de él.

Maynard (Michael Shannon) es un respetado hombre de negocios que es confundido con el legendario Bigfoot después de intentar hacer una broma recorriendo el pueblo con un disfraz de gorila. Los avistamientos desatan un espectáculo mediático y una gran cantidad de turistas empiezan a aparecer en el pueblo. PottersvilleCritica: Queridos Michael y Ron:Cualquiera que os haya visto en películas anteriores, lo sabe. Aunque os hayan puesto ese horroroso doblaje español que contribuye al surrealismo del conjunto, vuestros ojos ausentes dejan notar que no queríais estar allí. No os preocupéis, todos tenemos facturas que pagar, amigos que contentar, tiempo que rellenar... y hasta yo le protagonizaría la ópera prima a mi colega, si con eso se queda contento (eso sí, espero que el Sr. Henrikson sea, efectivamente, amigo vuestro).No parecía mala idea, la verdad, una comedia sobre el oportunismo barato y la (in)consciencia comunal, con mucho actorazo haciendo el gilipollas, porque hasta vosotros os cansáis de recitar diálogos intensitos, y muchas veces, simplemente, queréis jugar. Quizás habría que haberse asegurado, antes de hacer un sólo plano, si el amigo Seth tenía claro qué es lo que hace especial el cine de Wes Anderson, al que tan desesperadamente parece querer imitar. También, antes de poneros a pasar frío a lo tonto en la nieve, igual esto se habría digerido mejor si os hubiera hecho muñecos de stop-motion, y así por lo menos sólo habríais tenido que poner voz a lo que no deja de ser un dibujo animado chorra, con argumento a juego (Michael, me habría encantado ver tu gepeto en marioneta).Pero el caso es que estáis en pantalla, y se nota: el mamonazo de Seth os apuntaba con pistola, ¿verdad? Sólo así se entiende que Judy parezca acojonada de abandonar el plano, mientras anda hablando contigo, Michael, en un movimiento que no habría hecho ser humano normal. También veo que Ian intenta escaparse varias veces del argumento, aunque probablemente la priva y el rodar en su propia choza hacía que le diera todo un poco más igual, porque es el único que le pone algo de ganas a los parlamentos hediondos que tiene que recitar (¡y lo hace sin descojonarse el jodío! ¡grande!). Del imbécil reportero no te hablo, aunque solo sea por no sacarte los colores, porque el cabrón se hace tan ahostiable que le podrían dar un Oscar, y no sabría si se interpreta a si mismo o hacía su trabajo.El caso, Michael, es que no sé en qué momento te pareció buena idea calzarte un traje de oso, y salir a hacer el mongolo por el pueblo de noche. ¿Cuándo se te helaba el culo a las tantas de la mañana pensabas que esto iba a acabar bien? ¿Y tú, Ron, es que no te daba ascazo el puto chiste repetido hasta el absurdo del traje de "ardilla" que llevas? Aunque probablemente te descojonabas bajo la cabeza de peluche joputa, que sabemos que a ti no te amarga un truñete de vez en cuando.En fin, Michael, quiero que sepas que lo más increíble de todo... es que no tengo claro si mandar a la mierda este favor que le has hecho a tu amigo Seth. Literalmente parece la historia de tu vida, un esforzado actor, bueno hasta la naúsea a pesar de las apariencias, al que no paran de deslizarle marrones y putadas para que las arregle, y luego le echan la culpa si fracasan. Y de esto tú tienes toda la culpa: darle cierta gravedad a una película abominablemente montada, penosamente fotografiada y cómicamente infame, hasta convertirla en una majadería navideña que hay que verla para creerla sólo lo consigue hacer un verdadero actorazo como tú.Así que te mando mi enhorabuena, y tranquilo, vendrán tiempos mejores. De vez en cuando viene bien una basura navideña para darse cuenta de que el mundo puede ser un lugar maravilloso, donde a cualquiera le financian una rocambolesca historia de peluches y piesgrandes acosando el pueblo norteamericano medio.Pero, para la próxima, te guardas el cachondeo, y te aseguras de que no lo vendan con tu gepeto. Feliz navidad, Michael y Ron, espero que a nadie más le debáis un favor.

Rush Williams es un popular locutor y DJ radiofónico, y padre viudo de cuatro hijos malcriados. Cuando Rush es repentinamente despedido de su trabajo poco antes de navidad, él y sus hijos deberán dejar atrás una vida de lujos y apretarse el cinturón....Navidad, loca NavidadCritica: *¿Y qué les cuento?Cuando todo está ya contado; es que no hay más, c´est fini, Navidad loca Navidad.En fin, lo dicho; Un DJ local que parece el primogénito de Amancio Ortega por como viven, si lo supiera Kiko Rivera se mudaba, una representante como un tren de mercancías (por supuesto enamorada del pobre viudo), una adorable tía, cuatro niños más pijos que un Spa para perros, o sea super mega guays, un ex-jefe que le falta una marea, y la nueva accionista de la cadena radiofónica, que tiene de antagonista lo que yo de Bertín Osborne.*Seguimos con Navidad, loca NavidadLos cuatro angelitos, que no entienden que es mejor reír en choza que llorar en castillo, como si nada hubiera pasado, la representante enamorada (Dios mío Brutus, perdón Sonequa, ¿tú también hija mía?) que no para de reír y reír, la tía que tiene sus ahorrillos y sus pretendientes (sus razones poderosas aún conserva), el hijo mayor que parece gilipuertas con el cuento de Harvard y un futuro proyecto para poner en pie una vieja emisora, previa venta de la mansión familiar.Bueno, pues si mezclan todo esto, les sale Navidad loca Navidad; La aparición espontánea de vez en cuando de la esposa fallecida, el romance entre el DJ y el Gran Cañón del Colorado, la actuación estelar de la tía como si de Got Talent se tratase y un par de chorradas más, sin pies ni cabeza y habrá pasado la hora y media, en la primera película que he visto en mi vida que no tiene final, salvo el The End.....Navidad, loca Navidad