Mientras asiste al baile real con Cenicienta, Caperucita Roja se ve inmersa en un gran misterio. ¿Podrá resolver el caso antes de que llegue la medianoche?....Érase una vez un asesinatoCritica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Érase una vez un asesinato
Hayley planea pasar la Navidad con la nueva familia de su hermana, pero el festejo se complica cuando el hombre que la llevó a separarse de su ex llega inesperadamente.
Marta y Arturo se separaron. Marta está ahora envuelta en una relación con Gabriele, pero, por puro celo, comete un gran error. Mientras todo parece ir mal, llega una noticia inesperada: hay un donante compatible para Marta.... En un momento aún mejorCritica: desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia...... En un momento aún mejor
La película cuenta la historia de un matrimonio normal que, para animar su vida sexual deciden probar algo nuevo y grabarse en vídeo. Todo marcha sobre ruedas, hasta que, una mañana al despertarse, descubren que la cinta de vídeo con contenido sexual que habían grabado juntos ha desaparecido. Ninguno de ellos sabe dónde está ni quién ha podido llevársela, pero hay algo que ambos tienen claro: deben de encontrarla lo más rápido posible, antes de que el contenido se difunda. Sex Tape NuestroCritica:'Sex Tape' es una comedia romántica protagonizada por Cameron Diaz, muy afincada en este género, y Jason Segel, al cual muchos conocerán por su participación en '¿Cómo Conocí a Vuestra Madre?'. En este filme, los protagonistas graban un sex tape (lo que viene siendo una película porno casera) que por error es subido a la, para muchos, inentendible nube. La pareja se verá envuelta en un sin fin de situaciones de las que tendrán que salir con el mejor aspecto posible. 'Sex Tape' narra cómo esta pareja, tras diez años de matrimonio, busca nuevas propuestas con el fin de mejorar una vida sexual que estuvo llena de locuras en su época universitaria. ¿Y quién interpreta a la ya casi anciana Cameron Diaz en su época de estudiante? Nada más y nada menos que... ¡Cameron Diaz! Increíble, pero cierto. Dejando a un lado semejante barbarie, debo decir que Sex Tape es una película que pasará sin pena ni gloria. Sin haber llegado a calar en taquilla (a día de hoy ha recaudado 37 millones de dólares con respecto a los 43 de presupuesto), este filme tiene un enorme handicap: su pésima calidad. Nuestro'Sex Tape' es una de las películas más constantes y aburridas que he visto en mucho tiempo. Unas tramas tremendamente simples y predecibles, un guión muy mal estructurado y unas actuaciones que dejan muchísimo que desear hacen de Sex Tape la peor película que he visto este año (sí, aún peor que 'La Gran Estafa Americana'. Además de un trailer que desvela muchos de los momentos "menos malos" de la cinta, el grandioso número de irregulares que este filme presenta la destruyen aún más. Como muchos sabréis, ya sea por el trailer o por el hecho de ya haber visto la película, el sex tape grabado por los protagonistas puede ser visto desde cada uno de los iPad regalados por Jay (Jay Segel). Si la película hubiese estado bien planteada, desde un primero momento deberíamos haber visto cómo los protagonistas dan cada una de las tablets al cartero, sus amigos o el futuro nuevo jefe de Annie (Cameron Diaz), una blogger que escribe sobre sexo en un blog dedicado a cómo ser mamá (¿?). Pues bien, el director de la película no quiso que la película siguiese ese hilo y tuvo la fatídica idea de hacer uno de los flashbacks más cutres de la historia del cine. ¡Enhorabuena!. NuestroEl guión es malo hasta para ser una simple comedia romántica. Cuando alguien de dispone a ver un filme de este género no busca, ni por asomo, encontrarse con una buena película. Lo que pretende encontrar es una película con la que poder entretenerse y pasar un buen rato sacando, ya de paso, alguna risa. Pues bien, no existen los momentos graciosos en esta película. No se llega a encontrar ni un solo momento de clímax en el que la película, ya sea por trama o por comedia, destaque en toda su duración. Esto, al menos, tiene un aspecto positivo: la película nunca decae por el hecho de que siempre se encuentra en la zona más baja. Personajes extremadamente aburridos en una película que presume de ser explícita. Me encantaría destacar algo acerca de los personajes, pero me es prácticamente imposible encontrar algo que los caracterice. Los personajes a los que dan vida Diaz y Segel, Jay y Annie, son personajes planos que carecen de interés. Por no hablar de los amigos de la pareja... Destacar, eso sí, al futuro jefe de Annie, un hombre empresario que, cuando su familia no está en casa, aprovecha para cometer todo tipo de locuras. Cabe destacar el gran ego que este posee, demostrado con un divertido detalle: cada uno de los cuadros que hay colgados por toda su enorme casa. Recreaciones de grandes clásicos del cine de animación de Walt Disney con una ligera variación: su cara está en el personaje que protagoniza la escena. Es decir, podemos ver la presentación de Simba de 'El Rey León' y ver la cara de este divertido personaje sobre Rafiki. Es, probablemente, lo mejor de la película. Mientras tanto, podemos ver a Jay siendo perseguido por un perro por toda la casa. ¿Cuántas veces hemos podido ver una escena de este tipo?. Nuestro
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