Un despiadado asesino en serie siembra el terror entre los habitantes de la ciudad de Hamburgo a principios de la década de los 70.
Tras una serie de malentendidos Alvin, Simon y Theodore piensan que Dave se va a declarar a su nueva novia en Nueva York... y por tanto se olvidará de ellos. Tienen tres días para llegar e intentar romper el "compromiso" y salvarse así de la pérdida de Dave. Alvin and the Chipmunks: The Road Chip AlvinCritica:Es cierto que no es bueno prejuzgar y que muchas veces nos estampamos con nuestros prejuicios para encontrarnos sorpresas. Esta película dentro de lo que cabe es una sorpresa por la razón de que la tercera entrega me pareció una de las peores películas por no decir la peor infantil de este siglo así que dentro de lo que cabe han superado a la espantosa tercera entrega aunque no logran salir a flote. Hace años que no veo las dos primeras pero recuerdo que algo de encanto tenían y me lo pasé bien lo más mínimo y justo pero lo suficiente como para recordarlas de buena manera. Walt Becker quien me hizo reír con Dos canguros muy maduros y Cerdos salvajes, aunque seamos sensatos no son buenas películas, dirige esta aparentemente quemada cuarta entrega donde el valor de la familia está más presente que nunca aunque la fórmula de destruir lo que viene para evitar la desunión familiar ya lo hemos visto en muchas películas. Tiene detalles sorprendentes e inesperados, momentos graciosos aunque evidentemente es una película donde los actores sobreactúan constantemente ya que la película no puede ser tomada en serio. Es entretenida y amena e incluso el número musical final me pareció entrañable y pegadizo. No es el horror que aparentemente pueda parecer pero tampoco es una película para salvarla y no pongamos de excusa que es infantil, que hay un porrón de películas infantiles mejores que esta y que no toman al espectador por estúpido sea grande o pequeño. Regular. AlvinPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. AlvinEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Alvin
El hombre del ojo tapado ha vuelto, llámale Serpiente. Kurt Russell se une de nuevo a John Carpenter y Debra Hill para hacer con la Gran Naranja lo que ya hicieron con la Gran Manzana en 1997: Huida de Nueva York, pero con más emociones y más acción, en un futuro no muy lejano. Serpiente Plissken llega a Los Ángeles del año 2013, destruida por un terremoto de 9.6.Su misión: abrirse camino entre las ruinas de L.A. para recuperar un dispositivo que puede acabar con el planeta. No se pierdan la excitación que produce ver a Serpiente surfear por Wilshyre Blvd., esquivar disparos en el Coliseum, bucear entre las bombas del parque temático de Happy Kingdom y mezclarse con la combinación más salvaje de amigos, demonios y enemigos.2013: Rescate en L.A. es una locura repleta de acción.
Después de que asesinan a su amigo, un policía de París viaja a Miami y se une a un rudo detective estadounidense para atrapar a la pandilla responsable.
Nikki y Sam están enamoradas y sueñan con un futuro juntas. Pero el peligroso pasado de Nikki puede echar por la borda todos sus planes.
Arturo es despedido de su empresa al aplicar un algoritmo que él mismo ha ayudado a crear y que hace innecesario su trabajo. Tras perder empleo, casa y pareja, su salida a la desesperada es convertirse en repartidor en bicicleta de una 'app' de envíos. Su único solaz será una inteligencia artificial femenina desarrollada por la propia empresa de 'riders' con la que podrá desahogarse tras los duros días de trabajo. Arturo y el algoritmo CriticaNos encontramos con una producción italiana realizada con pocos medios pero con mucho gusto. Respira ideas, creatividad y sobre todo el clásico estilo italiano. La dirección demuestra oficio y poco más; totalmente centrada en contarnos la historia y tratando en todo momento de mantener un buen ritmo. Lo consigue y no resulta aburrida. La historia no es que sea muy original pero está bien planteada y desarrollada. Con un toque de comedia y de humor negro, aborda esto que está tan de moda como es la Economía Social y Circular, basada en microtransacciones entre las personas, en las que el único que se beneficia es el Gurú de turno y que basicamente consiste en la explotación miserable de los trabajadores, a través de máquinas controladas por un algoritmo informático. Hace una acertada crítica social, nos hace cómplices de estos abusos y nos reímos mientras no nos toque a nosotros. Los protagonistas estàn bien, simplemente correctos y convincentes en sus respectivos papeles; sin exageraciones. Arturo y el algoritmo
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