Tras salvarle la vida a un gánster sin querer, una aprendiz de peluquería consigue atraer nuevos clientes al negocio… pero su vida acaba sumida en el caos más absoluto.
Cuando una profesora universitaria en duelo se enfrenta a dos cazadores a los que sorprende invadiendo su propiedad, se ve arrastrada a una creciente batalla de voluntades con consecuencias catastróficas.
París, 1789. La Bastilla ha sido tomada y un soplo de libertad invade las calles de París. Françoise (Adèle Haenel), una joven lavandera, y Basile (Gaspard Ulliel), sin familia ni apellido, descubren la euforia del amor y la revolución. Con sus amigos y la gente humilde de París, perseguirán sus sueños de emancipación en la recién formada Asamblea, que será el germen de un nuevo sistema político.....Un pueblo y su reyCritica: Recuerdos llenos de emociónLa película es, ante todo, una reconstrucción fiel a los acontecimientos generales ocurridos en la época parisina de 1789. Mientras la lucha política y social asola las calles, las historias de los personajes principales que nos presenta el largometraje se nos presentan con cautela, sutileza y, como buena representación de los efectos devastadores de la guerra, crudeza.Poco a poco el público se va asomando a una vida de matices donde la pobreza, la riqueza y el cuestionamiento de los derechos y las libertades son juzgados a los ojos de vecinos y amigos, de intelectuales y soberanos.Una recreación a fuego lento donde el pueblo francés se vuelve protagonista y héroe de su propia revolución, de la ruptura de sus cadenas y el triunfo de los sueños. Y todo ello lo hace evocando sentimientos únicos, empatizando con nuestro espíritu redentor frente a las crueldades e ignorancias de los poderosos.Sabor dulce, sabor amargoEntre los restos de la desolación, sin embargo, también hallamos amor, amistad y camaradería. Un pueblo y su rey no deja atrás el ímpetu de la cinta por demostrar el apoyo y el respeto a los hechos sucedidos en la realidad, pero a esto le añade caminos que emocionan (a veces de manera forzada y previsible) para entonar más la voz del film.Se ajusta adecuadamente en cuanto a su propósito estético, con imágenes y vestuarios memorables y sugerentes, aunque en algunas partes el guión pretende ser tan preciso con los datos históricos que se vuelve denso y (quizá para algún espectador) tedioso, perdiendo el sabor de las tramas individuales.Los actores están todos muy implicados y correctos. Resalta el trabajo de la pareja protagonista, compuesta por Gaspard Ulliel y Adèle Haenel, quienes aportan mucho a sus personajes con sencillos gestos y palabras.......Un pueblo y su rey
Llewelyn Moss tropieza con cadáveres, $2 millones y unas reservas de la heroína en un desierto de Texas, pero el asesino metódico Anton Chigurh viene buscándola, con el sheriff local Ed Tom Bell caliente en su rastro. Los papeles de presa y aspecto borroso del depredador como la búsqueda violenta del dinero y justicia chocan.
Felix Grandet reina supremo en su modesta casa en Saumur, donde su esposa y su hija Eugenie llevan una existencia libre de distracciones. Extremadamente codicioso, no ve con buenos ojos a los pretendientes que se apresuran a pedir la mano de su hija. Nada debería dañar la colosal fortuna que oculta a todos. La llegada repentina del sobrino de Grandet, un dandy parisino huérfano y arruinado, pone patas arriba la vida de la joven. El amor y la generosidad de Eugenie hacia su primo hundirán al padre Grandet en una ira sin límites. Frente a su hija, estará más dispuesto que nunca a sacrificarlo todo en el altar de las ganancias, incluso su propia familia.
Un rescatista debe luchar por su vida cuando queda atrapado en medio de pandillas rivales en el peligroso bajo mundo de Bangkok.
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