Frieren: Más allá del final del viaje

El pequeño y veloz Manou crece creyendo que es una gaviota, como sus padres. Pero a pesar de que se esfuerza por nadar, pescar y volar, no es muy hábil. Cuando se da cuenta de que no es como los otros miembros de su familia, emprende una asombrosa aventura para descubrir su verdadero origen.

En la futurista Metro City, el científico Tenma crea un chico robot asombroso que tiene talentos ocultos inimaginables.

Todo el mundo conoce el cuento de Caperucita Roja... o eso es lo que se creen. Pero todo está a punto de cambiar pues nadie ha visto hasta ahora el cuento del modo en que aquí se narra. Todo queda patas arriba, reinventado como una comedia disparatada animada por ordenador. Finalmente se desvela, fruto de una profunda investigación, la chocante verdad delictiva que se oculta tras la leyenda. Por fin, conoceremos toda la historia acerca de cómo Caperucita Roja, la Abuelita, el Leñador y el Lobo, acaban siendo sospechosos en un caso que sólo puede resolver el mejor de los detectives.

Belle Époque. El payaso Chocolat, el primer negro que trabajó en un circo francés, tuvo un enorme éxito a finales del siglo XIX. Fue también el primero en hacer publicidad, el que inspiró a otros artistas de la época como Toulouse Lautrec o a los hermanos Lumière participando en varias de sus primeras películas. Él y el payaso Foottit fueron pioneros en la creación de un dúo entre un payaso “Carablanca” y un payaso “Augusto” negro. Chocolat, cuyo nombre era Rafael Padilla, nació en Cuba hacia 1865 y, siendo un niño, se trasladó a Europa. En España trabajó como sirviente, limpiabotas y minero. El destino lo llevó a Francia a trabajar en el circo. Pasó de ser esclavo a ser un hombre libre, del circo al teatro, y del anonimato a la fama.

Un hombre y una mujer que tienen una aventura descubren un dispositivo que puede hacer desaparecer a las personas... y trazan un plan para empezar una nueva vida juntos.