En el Hollywood de la década de 1980, el actor de artes marciales Johnny Cage busca a su coprotagonista desaparecido en medio de un Los Ángeles lleno de luchadores sedientos de sangre.....Mortal Kombat Legends: Cage MatchCritica: que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Mortal Kombat Legends: Cage Match
Los juguetes de Andy, un niño de 6 años, temen que haya llegado su hora y que un nuevo regalo de cumpleaños les sustituya en el corazón de su dueño. Woody, un vaquero que ha sido hasta ahora el juguete favorito de Andy, trata de tranquilizarlos hasta que aparece Buzz Lightyear, un héroe espacial dotado de todo tipo de avances tecnológicos. Woody es relegado a un segundo plano. Su constante rivalidad se transformará en una gran amistad cuando ambos se pierden en la ciudad sin saber cómo volver a casa. Toy StoryCritica:Divertida y entrañable comedia, un clásico ya del cine "para niños" (es un decir, porque la puede disfrutar cualquiera), y que creo que fue el primer largometraje realizado íntegramente por ordenador. Una historia con bastantes valores moralizantes (es Disney), una progresión narrativa modélica (la manera de presentar a todos los personajes, cómo van evolucionando y demás) e incluso un final bastante emocionante. Toy StoryEs interesante que al principio rechace mostrar las caras de los adultos, lo que se explica pensando que posiblemente no quisieran hacer algo ridículo (no es lo mismo modelar un juguete que una persona), pero también que en el fondo los adultos son irrelevantes, no tienen ninguna importancia en esta película. De hecho, uno de los grandes aciertos de Pixar ha sido basar siempre sus películas en personajes que no se pudiesen hacer sin ordenador o dibujos, con lo que consiguen por un lado tener personajes originales (juguetes, insectos, peces, monstruos, superhéroes de cómic, coches...) y por otro no se exponen a una posible comparación con los modelos reales (las personas). Y efectivamente, las películas de animación que en vez de parodiar la realidad han querido suplirla completamente (como Final fantasy o The polar express) han sido fracasos considerables. Muy buenos los personajes casi antagónicos pero al final complementarios de Woody y Buzz, y brillantes algunas de las bromas "específicas para juguetes", como por ejemplo la misión de reconocimiento de los soldaditos verdes o el juego que le sacan al señor Potato con lo de que se le caigan las facciones de su cara. Toy Story
Inspirado en la icónica historia de DC de mediados de la década de 1990 de Jeph Loeb y Tim Sale, Batman: The Long Halloween, Part One comienza cuando un brutal asesinato en Halloween impulsa al joven justiciero de Gotham, Batman, a formar un pacto con los dos únicos agentes de la ley incorruptos de la ciudad para acabar con The Roman. Pero cuando ocurren más muertes queda claro que, en lugar de la violencia de pandillas común, también están lidiando con un asesino en serie, cuya identidad se vuelve más difícil de discernir....Batman: The Long Halloween, Part OneCritica: – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Batman: The Long Halloween, Part One
Tras perder el prestigio por culpa de su carácter y sus problemas personales, el chef Adam Jones (Bradley Cooper), pasado un tiempo, abre con su antiguo equipo un nuevo restaurante con el objetivo de alcanzar la perfección y conseguir las tres estrellas michelin. Burnt Una buena recetaCritica:Burnt es una película- producto, que se deja ver- consumir con facilidad. No sé cómo le ha ido o irá en taquilla, pero imagino que no demasiado mal. Bradley Cooper, supongo un icono del momento para jóvenes ardientes, encarna al Chef de nuestra historia. No sólo es atractivo su aspecto, sino que su personaje desarrolla todos las fantasías eróticas y mentales del macho del momento, del prototipo del hombre de hoy en día, el que fascinará a la mujer en general: exitoso, ambicioso y egomaníaco. Así miles de mujeres ya lo tendrán todo hecho en cuando te conozcan, ya sabrán hasta dónde y con quién. La historia es esta: Bradley llego a la cima, una vez allí no supo asimilarlo, hace dos años que no bebe y llega a Londres con ambición renovada para volver a cocinar y demostrarse a sí mismo y al mundo entero lo grande que es. Es en definitiva una historia de redención personal y cuenta con una trama al uso, que no tiene mucha fuerza pero si la suficiente para pasar el rato. Después el usuario, a pesar de lo elitista del personaje, cuenta con su bendición si ha cenado en Burger King antes de la película o si decide hacerlo después. Es un producto autocomplaciente con el mundo que lo parió. El conglomerado situación laboral- romance si bien es tópico aguanta el tipo gracias a unos actores a la altura de las circunstancias. En el spoiler puede que desvele partes importantes de la trama. Una buena recetaUn demonio de la cocina está de vuelta, un prodigio arrogante, soberbio, estúpido e inestable que se cree puede controlarlo todo, genialidad de un chef que busca reclutar a ese fantástico equipo -al igual que Ocean con sus eleven-, que le permita acceder a la codiciada tercera estrella Michelín, el Yoda de la cocina. Un millón de ostras peladas y pone fin a esa auto condena impuesta, que le lleva a Londres para resurgir de sus cenizas y ser lustroso y conflictivo ave Fénix; con sabrosa banda sonora y la combinación del inglés rutinario y la elegancia gastronómica -ya mito desbancado- del francés en la gastronomía culinaria, intenta ser divertida e irónica, atractiva y emocionante con ese loco inteligente, intratable, espontáneo e imprevisto, quebrado interiormente. Una buena recetaEl mundo competitivo de la alta cocina, su tensión, presión, gritos y desequilibrios por la perfección del mejor, dilema inquisitivo que abarca mucho más de lo profesional, pues se trata de la reconstrucción de quien lo estropeó todo e intenta ganarse el respeto de los suyos de nuevo. Y en esa prevesible cruzada, de la infernal piedad de sus rivales, a la satisfacción personal del logro abrazado, Bradley Cooper, el guapo de Hollywood por excelencia, de increíbles ojos azules, siempre ideal como perdedor en proceso de redención, se rodea de buenos secundarios para teatralizar esa noria auto destructiva, de prevista parada ganadora, a tiempo de enmienda. Una buena receta
Batman se alía con Scooby Doo y el resto de su equipo para desentrañar uno de los grandes misterios del Caballero Oscuro, uno que lleva años esperando ser resuelto.
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