Ubicada en el siglo X, cuando los dragones volaban por la tierra y existía un antiguo código de honor respetado por dragones, reyes y caballeros. Bowen es un Caballero del antiguo código que enseña las artes de caballería al príncipe Einon. Sin embargo, el padre de Einon, un corrupto Rey, no está de acuerdo con esto y en una revuelta, el príncipe es herido y agoniza. La reina Aislinn, en un desesperado intento por salvarle la vida, va a un milenario castillo abandonado en busca del dragón que habita ahí y es guardián de los ritos antiguos. El dragón promete salvar la vida del príncipe dándole la mitad de su corazón a cambio de que este, al ser Rey, conserve los preceptos de caballería del código de honor. Al salvar la vida, el príncipe se convierte en una replica del padre solo que con más poder por lo que, al morir el Rey, Eion se convierte en un gobernante déspota y tiránico.
Un hombre artificial, que fue construido incompletamente y tiene tijeras por manos, lleva una vida solitaria. Un día, una dama de los suburbios lo conoce y lo introduce a su mundo.
La vida cuidadosamente construida de una mujer da un vuelco cuando regresa una sombra no deseada de su pasado, obligándola a enfrentarse al monstruo que ha evadido durante dos décadas....ResurrecciónCritica: Reciclada de un tiempo a esta parte, por eso de renovarse o morir, a thrillers de terror psicológicos en las que actúa como mecenas, a la actriz Rebecca Hall se resiste a ese olvido que plantea un código no escrito de Hollywood, por el cual cuando vas cumpliendo años, los grandes estudios dejan de ofrecer a las interpretes femeninas las mismas oportunidades, y bastantes menos papeles relevantes.Una forma de machismo, que bien podría hacer que el último proyecto de Hall, fuera de algún modo un grito de guerra contra ese código, a través de la historia de una ejecutiva de éxito, madre soltera, que ve como su mundo desmorona cuando ve reaparecer a su primer amor, entrando en un bucle de pánico y ansiedad incontrolado.Segundo trabajo tras la cámara de Andrew Semans, a partir de su propio guión original, y bajo un más que evidente formato independiente, que permite bastante más libertad de exposición, 'Resurrection' no difiere demasiado del clásico telefilm de sobremesa, salvo por el aspecto sobrenatural, enfocado en el cauce psicológico, que domina la trama en su desarrollo.El aspecto dramático, entre madre e hija, o mujer liberada que mantiene una relación meramente sexual con un compañero de trabajo, es expuesta de manera torpe y poco convincente, hay que esperar que aparezca ese antiguo amor, al que da vida un siempre convincente Tim Roth, presto a bordar papeles de sinvergüenza con su habitual desparpajo, para que la cinta eleve su tono de calidad formal, y alcance alguna escena de tensión genuina.... Resurrección
Narra cómo un equipo de reporteros del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por unos curas de Massachussets, acusaciones que la archidiócesis de Boston intentó ocultar y que sacudió a la Iglesia Católica en su conjunto. Spotlight En primera planaCritica:La historia de los premios Oscar está llena de polémicas. A lo largo de sus ochenta y ocho ediciones son muchas las películas, directores y actores que han sido omitidos. Si bien es cierto que estos premios no necesariamente indican la calidad absoluta de una obra, sirven como reconocimiento y como gancho publicitario para que el espectador medio vaya al cine. En primera planaInjusticias podemos citar muchas. “Ciudadano Kane” (1941), “El gran dictador” (1940), “Las uvas de la ira” (1940), “Solo ante el peligro” (1951), “La naranja mecánica” (1971), “Taxi driver” (1976), “Apocalipsis Now” (1979). Ninguna de ellas obtuvo el premio a la mejor película. Charles Chaplin, Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick tampoco nunca ganaron un premio de la Academia. Eso sí, Chaplin recibió dos Oscar honoríficos.Si seguimos removiendo la historia, encontraremos que tres cintas han ganado solamente el premio a Mejor Película, perdiendo en todas las demás categorías en que competían. Estas son: “El motín de la Bounty” (1935), “Gran Hotel” (1932) y “La melodía de Broadway” (1929). En los tres casos, tenemos que remontarnos muchas décadas al pasado, cuando aún los premios no tenían la relevancia mediática y tampoco las bases del cine moderno estaban absolutamente instauradas. En la actualidad imaginar que una película se lleve solamente el premio a la mejor película del año, perdiendo en todas las demás categorías, o peor aún, no estando nominada en ninguna otra, parece a lo menos una idea descabellada y sin sentido.En primera planaPues bien, terminando de construir el escenario y el contexto, me abocaré a la ceremonia recién pasada. La premiación se desarrolló en términos normales y predecibles, salvo en algunos hechos puntuales, pero no menos trascedentes, y que finalmente coronaron a “Spotlight” como la mejor película del año. En primera plana
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