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Utorrent | HDTV 720p | 1.37 GB | Descargar |
Desde un lejano planeta, y debido a un error de un laboratorio espacial, llega a La Tierra teletransportado un extraño personaje, un pato que dice llamarse Howard. Es acogido en casa de Beberly, una joven que es vocal de un grupo de rock. Cuando el doctor Jenin intenta devolverle a su planeta, la energia diabólica del experimento le atrapa, transformandole en el terrible Señor de las Tinieblas y Howard tendrá que enfrentarse a él.
En este cuento de hadas rajado de manera encantadora, la princesa hermosa Buttercup y Westley distinguido deben vencer probabilidades asombrosas para encontrar la felicidad entre esgrimidores de seis dedos, príncipes crueles, sicilianos y roedores de la talla extraña. Pero hasta la muerte no puede parar estas cotorras rizadas verdaderas de triunfar.
La tierra de Altera ha observado una paz precaria desde hace años entre los humanos, elfos y bestias malas que son leales al legendario Dragón Negro. Pero éste sale de su hibernación, por lo que las bestias que marchan a través de Altera. Con una conquista peligrosamente cerca, un pequeño grupo de humanos y elfos se unen para tratar de encontrar un camino oculto secreto en la cueva del Dragón Negro para destruirlo. Pero el destino de todos ellos puede estar en las manos del joven guerrero Lambert, quien debe reunir la confianza y la habilidad necesaria para enfrentar al propio Dragón justo cuando todo esta a punto de perderse. Dragon NestCritica:La trama avanza a toda máquina sin dejar tiempo a disfrutar de lo que podría haber ofrecido en otro caso. Aún así, la historia es tan genérica y similar a la de cualquier videojuego RPG japonés que te hará recordar a más de uno. Argumentalmente pobre y predecible, pero creo que eso se ve venir con tan solo ver el trailer. Si eres amante de los videojuegos rápidamente reconocerás los roles de los personajes, tan típicos como siempre: el mago, el guerrero, la arquera elfa... Puede que sea tan simplón que alguien que no esté dispuesto a obviar el reparto tan superficial de caracteres se sienta abrumado por tanta simpleza. Dragon NestPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Dragon Nest: Warriors' Dawn Dragon NestEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Dragon Nest
Colt (Chad Michael Collins), un cazador de hombreslobo del lejano oeste, se despierta de su tumba sin motivo aparente y descubre que la banda de estos seres que mató a su mujer sigue campando a sus anchas por el pueblo de High Moon. Ayudado por una viuda (Chelsea Edmundson), un sheriff escéptico (Matthew Thompkins) y por un alcalde corrupto (Sean Patrick Flanery), Colt debe hace todo lo posible para evitar que su pueblo vuelva a ser destruido....High MoonCriticA: que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....High Moon
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