Acostumbrada a llevar una vida fuera de foco, una directora de fotografía conoce a un psicólogo poco convencional que le mostrará una nueva forma de pensar.
En el Atlántico Norte, a bordo del lujoso trasatlántico Poseidón (20 pisos, 13 cubiertas) comienza la fiesta de Nochevieja. Mientras tanto, una gigantesca ola de 30 metros de altura se dirige hacia la nave a gran velocidad. Los intentos para desviar el barco y evitar el choque son inútiles. La ola lo golpea con una fuerza colosal y lo vuelca. Los pasajeros y los miembros de la tripulación caen desde una gran altura y van a parar entre los restos del naufragio o se sumergen en el mar. Tras el espectacular y dramático vuelco, las tuberías de gas quedan rotas y escupen fuego, y la electricidad falla dejando grandes secciones del buque sumergidas en la oscuridad y el caos.....PoseidónCritica: Acabo de leer los fragmentos de críticas profesionales –Peter Travers, Fausto Fernández, Torreiro...– que se recopilan en la ficha principal de esta película y me ha sorprendido que reciba tantos elogios. Reconozco que los efectos especiales son espectaculares y que se comienza bien, con una presentación de personajes un pelín acelerada y llena de clichés pero clara. Incluso las primeras "pruebas" a las que tienen que ir enfrentándose, por ser las menos espectaculares, se salvan. Pero cuando ya empieza el Josh Lucas con sus heroicidades, a pulverizar todos los récords de salto y de buceo, a saltarse a la torera las leyes de la física, cuando las situaciones empiezan a ser excesivamente rebuscadas (ver SPOILER), no puedo por menos que echarme las manos a la cabeza. Y lo peor es que eso se repite una y otra vez, cual videoclip de Bisbal, hasta que llega el final.De acuerdo, no es lo peor del género, pero no seremos pocos los espectadores que preferiremos la versión original de 1972. La razón es que en ella se lograba la empatía del espectador a través de diálogos cercanos en momentos de calma –Petersen aquí trabaja con el mínimo de empatía permisible– y se dosificaban perfectamente las escenas de tensión, que en realidad no eran muchas y, además, resultaban bastante verosímiles. Y es que cuando se cuenta con actores de la talla de Ernest Borgnine, Shelley Winters y Gene Hackman, no sólo no se corre ningún riesgo al pasar la acción a un segundo plano, sino que se abren ante el director –y el público– un sinfín de posibilidades más......PoseidónLo que no me gusta son las FLIPADAS, y sí, lo pongo en mayúscula porque no me creo que los protagonistas se tiren varios minutos buceándo bajo agua y no les pase nada, incluso un niño que tiene que tener el pulmón de grande como una pechuga de pollo aguanta sin respirar lo que no ha conseguido en su vida nadie a su tierna ni a ninguna otra edad. Es que no me lo trago, hacer inmersiones más cortas o que alguien sufra pérdidas de conocimiento o mareos por tan largo tiempo sin respirar, pero es que es imposible hacer creer que varias personas (repito, incluido un niño) tras tirarse dos o más minutos sin respirar y sin apenas descanso vuelvan a sumergirse y bucear y en esta ocasión por un periodo más largo. El momento "Crimen Ferpecto" del ascensor tambien tiene su miga, en el último segundo lo hacen todo siempre. Poseidón
Un brillante neurólogo, Sewon, sufre una tragedia personal terrible. Desesperado por descubrir qué le sucedió a su familia, se conecta a cerebros de personas muertas para hallar pistas en sus recuerdos.
Noviembre de 1942. Continúa el implacable asedio a la ciudad de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial. Rodeados de tropas alemanas y escasos de municiones, un grupo de soldados rusos se preparan para defender un edificio hasta el final.
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