Eleanor y Clara, dos jóvenes mujeres vampiro, solas y sin dinero, abandonan el escenario de un crimen violento y llegan a una pequeña ciudad costera. Para conseguir dinero y refugio, Clara, siempre práctica, decide prostituirse. El tímido y solitario Noel se muestra dispuesto a proporcionarles alojamiento en el destartalado hotel Byzantium.
Remake del clásico de terror de 1974. Es casi fin de año y Hawthorne College se está preparando para las vacaciones. Pero cuando Riley Stone (Imogen Poots) y sus amigas Marty (Lily Donoghue), Kris (Aleyse Shannon) y Jesse (Brittany O’Grady) se alistan para celebrar las fiestas navideñas, un extraño con máscara negra comienza a matar a las mujeres de su sororidad, una por una. Pero, ¿quién es en verdad el asesino? Las jóvenes tendrán que descubrirlo sin imaginar que este podría estar más cerca de lo que piensan…
El huracán Katrina ha llegado a Nueva Orleans y ha acabado con todos los bienes que poseían la mayoría de sus ciudadanos. Entre los afectados, se encuentra un joven de raza negra cuya educación y formación no parece suficiente como para poder reponer todas las pérdidas. Desesperado, decide juntarse con sus tres amigos, hacerse gángsters y conseguir el dinero necesario para mantener a sus familias a salvo. Esta osadía no será pasada por alto por el Departamento de Policía de la ciudad, que tratará de detenerles lo antes posible....Cut Throat CityCritica:En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Cut Throat City
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