Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | DVDRip | 700 MB | Descargar |
Dusty (Mark Wahlberg) y Brad (Will Ferrell) se han unido para ofrecerle a sus hijos la Navidad perfecta. Este nuevo equipo se pone a prueba cuando el papá gruñón de Dusty (Mel Gibson) y el papá ultra cariñoso y tierno de Brad (John Lithgow) llegan para convertir a las vacaciones decembrinas en un completo caos. Secuela de “Padres por desigual”. Daddy's Home 2 GuerraCritica:Segunda entrega de ''Padres por desigual''. Recuerdo que cuando salió la primera me la encontré de casualidad y, sin esperar nada de ella, me acabó agradando y divirtiendo bastante. Con esta segunda parte me ha sucedido algo similar, al menos en cuanto a lo primero se refiere. Se puede decir que la descubrí sin querer, ya que no tenía ni la menor idea de su existencia. No sabía que se había hecho. Le di la oportunidad, pero el resultado no se pareció en nada al de la primera. La historia parece sacada de cualquier película de sobremesa que se os ocurra. Quiere intentar ofrecer algo parecido a lo de su predecesora, algo imposible y difícil de volver a recrear, pero no lo consigue. Lo que sí hace es fabricar un producto tan repleto de clichés y tópicos que os abrumará la cabeza. No solo es previsible en casi todo lo que se propone, que también, sino que parece destinada a toda la familia, sin ese factor gamberro y desenfadado que claramente tenía la primera. GuerraPese a sus fallos de guión y de consistencia como secuela la película no aburre, pero tampoco entretiene demasiado. Para entendernos, se puede ver con el piloto automático puesto en el cerebro, pero no atrapa de esa forma que debería ni nos hace querer quedarnos a ver más. El reparto, como es obvio, vuelve a repetir en su mayoría pero se queda a medio gas. El dúo Farrell-Wahlberg funcionaba al principio, pero ahora que todo es luz y color pierde toda su gracia. La chicha estaba en las diferencias entre ambos, ahí estaba lo interesante, pero aquí no funciona. Se les suman Mel Gibson y John Lithgow como los padres de ambos. El primero sí funciona, de hecho es el único personaje que parece aportar algo de seriedad al asunto. Lithgow en cambio se acaba haciendo cargante a los pocos minutos. Demasiada excentricidad e infantilidad en pantalla. Y, como no, la breve aparición de John Cena, el cual tuvo un cameo muy divertido al final de la anterior. Guerra
Una madre comprende que ni médicos, ni psicólogos, encuentran la causa de los padecimientos de uno de sus hijos mellizos. Desesperada recorre y busca soluciones hasta que descubre que todo se debe a que Manuel no se identifica con el sexo que le asignaron al nacer. Emprende así una lucha interminable para que sea respetada su identidad de género, ya que es una niña trans. Basado en el libro "Yo nena, yo princesa", sobre la historia de Luana.... Yo nena, yo princesaCritica: claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Yo nena, yo princesa
La amistad de una niña solitaria con un robot ultrasecreto convierte sus vidas en una aventura apasionante en la que intentarán desbaratar el plan de un villano malvado.
Dos hombres con problemas para comprometerse intentan una relación...... BrosCritica;un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Bros
Conoce a los Smith: dos extraños solitarios, John y Jane, que han renunciado a sus vidas e identidades para ser lanzados juntos como compañeros, tanto en el espionaje como en el matrimonio
No volver a mostrar